El costo de enviar 1 tonelada de granos o subproductos agrícolas de la Argentina a sus mercados en el mundo se elevó prácticamente de 30 a 60 dólares por toneladas en el último año, en un coletazo inesperado de la pandemia provocada por el Covid-19.
“Desde el inicio de la crisis del Covid 19, los precios de los fletes marítimos han estado expuestos a fuertes shocks de demanda que le imprimieron gran volatilidad”, define un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sobre la situación de los fletes agrícolas, donde termina calculando que por la fuerte suba de ese costo entre 2020 y 2021 la Argentina enfrenta un sobrecosto de 2.500 millones de dólares para colocar esa mercadería en sus diversos mercados alrededor del mundo.
En 2020, en el promedio, enviar una tonelada de productos agrícolas a granel era de 30,19 dólares, en el promedio de los mercados. Un año después, y tomando datos oficiales, la BCR estimó ese mismo costo en 59,63 dólares, es decir unos 29,44 dólares más caro. Las cotizaciones de los fletes alcanzan ahora máximos en 11 años.
“La fuerte suba de los fletes para el transporte de cargas secas a granel (dry bulk) se debe principalmente a la reactivación de la construcción de infraestructura en varias regiones que ha traccionado una gran demanda de mineral de hierro. Además, el fuerte incremento de las importaciones de commoditiesagrícolas por parte de China ha sumado presión a los fletes de cargas a granel”, explicó un informe de la BCR publicado este fin de semana.
Los envíos a Asia, con China a la cabeza, es la región que impacta más fuerte en el encarecimiento de los fletes, pues de un año a otro los fletes se incrementaron 40 dólares por tonelada. Hacia allá van más del 40% de los productos agroindustriales nacionales. En cambio, enviar carga a Brasil medio, para citar otro caso, vía buque oceánico se encareció en unos 10 dólares por tonelada.
Esta fortísima suba se puede calcular de otro modo. Dice la BCR que “se estima que Argentina exportará en torno a 84,5 millones de toneladas de productos de la agroindustria (granos, aceites y harinas) al exterior en la campaña comercial 2020/21”. Si se multiplica esa cifra por el aumento promedio de los fletes, la campaña agrícola cerraría con “un sobrecosto cercano a los 2.500 millones de dólares”.
En este contexto, ¿quién se hace cargo del flete?
La Bolsa de Comercio de Rosario aclaró que “ese sobrecosto es asumido por ambas partes, tanto por los importadores como los exportadores, dependiendo la carga relativa que afronten ambas partes mayormente de las elasticidades-precio de la oferta y la demanda”.
De todos modos, aclaró la entidad que esta situación no suele ser positiva para el productor, quien suele cargar con la mayoría de los descuentos. “Estos costos suelen ser mayormente absorbidos por la producción, porque las oscilaciones de precios de seguros y fletes por lo general repercuten más ‘aguas arriba’ que ‘aguas abajo’ de la cadena de producción y comercialización internacional”.