Era sabido que este período de “bandera blanca” habilitado por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) iba a extenderse hasta este martes.
Aquel llamado de funcionarios del gobierno nacional que presionó para que los bloqueos bajo el formato de asambleas en todas las plantas y centros de distribución de SanCor Cooperativas Unidas Limitada, realizado el pasado viernes a la mañana, tenía un plazo corto y sustentado en los comicios presidenciales.
La estrategia productiva de la Cooperativa fue aprovechar esos cuatro días para industrializar la mayor cantidad de leche cruda posible, para así evitar nuevamente descartes que no sólo perjudican económicamente a la empresa, sino que afectan la percepción social de la misma a pesar que la gravedad del conflicto está a la vista.
Fue desde las 13:00 horas de hoy martes que la segunda reunión convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación se planteó en términos más tensos que la del jueves pasado. Fue una larga espera hasta que algo se filtró del encuentro, mientras en la playa de descarga de SanCor en Sunchales, Santa Fe, se acumulaban otra vez los camiones.
A última hora que se conoció de manera extra oficial que Atilra retomó a mayor ritmo el esquema de asambleas por turnos, que se realizaron desde las primeras horas de este martes, para sostener así el método de bloqueo y paralización de la Cooperativa, que es habitual en la práctica sindical de esa organización.
Sin dictado de conciliación obligatoria por parte del gobierno nacional, el conflicto se extiende y profundiza, y ahora con mayor énfasis a partir de los resultados electorales favorables al oficialismo.
El eje de los debates estuvo nuevamente puesto en las condiciones de pago de los salarios, que siempre tuvo acuerdo de la gremial; sin embargo, el agravamiento del conflicto está dado por los plazos que tiene por delante el “fideicomiso” que se pretende instrumentar con dineros públicos y que aún sigue en “veremos”.
El gremio incrementa las presiones en el ámbito político para encontrar una salida a eso, a pesar de que en ámbitos diversos del gobierno nacional ya no haya buena recepción del tema y, sobre todo, no hay quiénes estén dispuestos a hacerse responsables de un préstamo sideral de una entidad pública que complique a futuro la situación judicial de quienes habiliten una operación semejante.
Será recién el lunes próximo cuando las partes se vuelvan a encontrar en una audicencia que volvió a convocar el Ministerio de Trabajo; mientras tanto, pareciera que el futuro de la Cooperativa tiene un destino incierto.