En 2001 la empresa Nuevas Tierras SA desembarcó en la localidad bonaerense de 9 de Julio con un capital humano joven, hambriento de trabajo. Eran los años dorados de la agricultura tradicional en campo alquilado, los pool de siembra y la soja. Si bien esa zona supo tener una importante influencia ganadería, la crisis económica de los primeros años de este siglo y el bajo precio del ganado hicieron de la producción agrícola el modelo más rentable por excelencia.
Pero siendo una actividad atada ciento por ciento al clima, la histórica seca de los años 2008 y 2009 y la persistencia de altas retenciones golpeó fuertemente la rentabilidad de quienes producían granos. Fue en ese entonces que, para sostener el valor de su producción, los directivos de Nuevas Tierras vieron en la ganadería un contrapunto económico interesante.
“Siempre fuimos de intensificar las rotaciones y mantener el maíz, pero en aquel entonces la tonelada de este último no valía nada. Por eso pensamos en ir a la ganadería, iniciando en el engorde y la terminación. Ahí creamos un feedlot, con la idea de darle una vuelta de rosca al maíz y no hacer soja sobre soja”, dijo a Bichos de Campo Luis Testa, ingeniero agrónomo y director de Nuevas Tierras S.A.
En seis años la empresa logró mantener una capacidad operativa de 2200 cabezas, y afianzaron un modelo de compra y terminación que en el comienzo siquiera habían imaginado. Y en vez de hacer la plancha, los buenos resultados empujaron a los jóvenes empresarios a dar un paso atrás en el eslabón de la cadena ganadera: la recría.
“La recría es la parte de la cadena donde el animal se estructura, se arma. En la terminación nosotros le damos el toque para comercializarlo después (gordura, kilos, grasa, color, etc.). Nosotros en una primera instancia comprábamos terneros livianos de 200 kilos y los llevábamos a 310. Con el tiempo armamos un modulo para poder meter animales de 100 kilos en una recría, y luego darles 100 kilos más de terminación. Eso nos permitió vender cabezas de 400 kilos”, señaló Testa.
Dado que la recría se realiza a campo, ese modelo de negocio comenzó a competir con la rentabilidad de la agricultura tan asentada en ese lugar.
“Si bien hay modelos de recría donde se pueden encerrar los animales, las recrías tradicionales más competitivas en costos son a campo. Nueve de Julio es una zona mayoritariamente agrícola, más allá de que hay campos mixtos. La idea fue crear un modelo para competir con recría. Ahí se nos ocurrió buscar campo y armamos La Coqueta, el primer campo con este módulo de recría. Ahí pensamos en una recría pastoril con suplementación de silo”, explicó el agrónomo.
-¿Ese modelo es el que ustedes luego bautizaron como “recría intensiva”?- le preguntamos a Testa.
-Sí. Es una recría diferente, con una carga animal alta. Manejamos entre 10 y 12 animales de carga por hectárea de pastoreo (rotarorio) o con encierre diario y suplementación estratégica de silo de maíz. En otros casos, el animal todos los días sale a cosechar la superficie de pasto, los kilos de pasto, y luego se encierra para darle el silo. Todos los días, el animal sale a una parcela, levanta el pasto que tiene que levantar, se encierra y se suplementa. Nosotros apuntamos a una ganancia de 700 gramos diarios.
Pero más allá del nombre del modelo, que esta empresa con cinco años de datos acumulados busca difundir entre otros productores, lo interesante es la incorporación de conceptos de la agronomía al manejo ganadero. La clave está en saber organizar el recurso forrajero y tener estratégicas claras y coordinadas para combinar exitosamente lo pastoril y lo intensivo. De esto se encarga Joaquín Prieto, gerente ganadero de Nuevas Tierras S.A.
“El principio básico de este planteo de recría pastoril es saber gestionar el pasto, manejarlo, porque tiene ciclos distintos en las diferentes etapas del año. De ahí surge la necesidad de medirlo permanentemente para tratar de ser lo más eficiente en su cosecha. Hay muchos términos que nosotros compartimos con la agricultura, que normalmente en ganadería no se usan. Uno de ellos es la idea de cosechar pasto con animales”, dijo a Bichos de Campo Prieto.
Para logra ese acostumbramiento en la dieta, que combina ese consumo a campo con un suplemento durante el encierre, los operaciones trabajan con la hacienda en un periodo de adaptación de entre 20 y 30 días desde su llegada, periodo en el cual también trabajan en la sanidad general del rodeo.
“Necesitamos adaptar el rumen y lo hacemos con un concentrado de fibra y proteína”, detallo el gerente.
-¿Qué cambia a fin de cuentas este esquema de recría intensiva de un esquema tradicional?- le preguntamos a Prieto.
-La gran diferencia es que ponemos el foco en el recurso, en las condiciones que tenemos. Es una industria a cielo abierto que tenemos que aprovechar de determinada manera para que sea un negocio rentable.
-Y estos son campos agrícolas con lo cual el maíz lo tenés a la vuelta de la esquina.
-Exactamente. Nuestro propio campo es una materia seca competitiva, porque tiene mucho potencial agrícola. Nosotros tratamos de meter en la bolsa todas nuestras fortalezas, mezclarlas y equilibrarlas y tratar de ser lo más eficientes que podemos ser. Aquí el clima, la lluvia, la seca, el frío, el calor, todo juega fuertemente en el sistema.
-Este recambio, ¿les permitió darle más estabilidad a la matriz de ingresos?- le preguntamos a Testa.
-Exactamente. Cambiar una empresa que era 100% agrícola, con una facturación que era dos o tres veces en el año, nos permitió un flujo continuo entre egresos e ingresos.
-Después de cinco años de este ensayo, de prueba y error, ¿está maduro el sistema? ¿Se puede replicar en otra zona del país?
-Sí, yo creo que sí. Nosotros ya entramos en el quinto año de producción y estamos recontra convencidos con los datos. Medimos el 100% de los valores de los animales, tenemos información de cada sistema, de cómo se comporta año a año. Es una ganadería que obviamente sale de la general, no estamos acostumbrados a verla pero se empieza a ver porque siempre tuvimos las tranqueras abiertas para que cualquier productor, colega o amiga pueda venir. Somos unos convencidos de este sistema.
Tengo campo para ganaderia en Catamarca para vender o arrendar soy ernesto silva ernestosilva982@gmail.com