Uno de los factores estructurales que mantienen en crisis a la producción de peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, la principal zona productora de esas frutas, con 85% de la oferta total, ha sido el exceso de oferta en los últimos años, que deprime los precios hasta llevarlos por debajo de los costos de producción.
Estos excesos -que se registran sobre todo en manzanas- tienen que ver mucho con la dificultad que tuvo la Argentina para exportar, debido al atraso cambiario (que ahora comenzó a revertirse), los problemas sanitarios con Brasil (su principal mercado externo), y la dificultad de ofrecer las variedades que demandan los demás países.
Pero hay otro dato fundamental para entender el difícil panorama que enfrentan los productores de manzanas: el principal mercado sigue siendo el interno, pero allí se consume cada vez menos. Según la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), en el último año el país produjo unos 900 mil toneladas de manzanas, de las que exportó 280.000 toneladas.
El resto, a falta de mercados externos, deberían comerla los argentinos. Pero aquí el consumo de esa fruta es de solamente 8 kilos anuales per cápita, lo que implica unas 350 mil toneladas y no mucho más. El resto de la manzana permanece en cámara deprimiendo los precios que cobran los productores.
Entonces, una política más que razonable debería ser promover el consumo interno de manzanas, para desagotar el mercado. La experiencia de otros países indica que se puede consumir mucho más de lo que come cada argentino, ya que en la Unión Europea se comen 15,9 kilos per cápita por año y en Chile 11,5 kilos por habitante.
Se han conocido en las últimas horas dos iniciativas importantes que apuntan a eso, a incrementar el consumo. Una de esas ideas tiene poca difusión a pesar de que se trata de una excelente idea. Se trata de la “semana del manzanazo” y consiste en emular a la “semana de la dulzura”, salvo que a diferencia de aquella campaña comercial (que tiende al aumento de las ventas de golosinas, en canje por un beso) aquí se promueve regalar una manzana a un amigo, a cambio de un abrazo.
La iniciativa fue del nutricionista Diego Sivori y ya comenzó, pues la semana del manzanazo irá del 9 al 13 de julio. En este contexto, el miércoles, el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de Río Negro, la Federación de Productores de Fruta, el Ministerio de Educación rionegrino y el Municipio de Allen, organizará varias actividades en esa localidad del Alto Valle.
“La idea es promocionar el consumo de frutas para que la gente las sume a su dieta diaria. Actualmente nuestra provincial aporta más del 70% de la manzanas y peras producidas en el país”, explicó el ministro de Agricultura provincial, Alberto Diomedi.
Sivori, que forma parte del programa “Cocineros Argentinos”, señaló que “toda la fruta es importante. Los argentinos comemos 1.9 unidades de frutas y verduras por día, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda por lo menos comer cinco”. Y se quejó: “Hemos reemplazado a la fruta por calorías huecas. Energía sin contenido como los snacks, la comida rápida, ultra procesada o de paquete es muy estimulante, te da energía, pero no te aporta nutrientes”.
En el mismo tono, el ministro Diomedi firmó hace unos días en Buenos Aires una carta de ahesión a la iniciativa “Más Frutas y verduras”, lanzada por el Ministerio de Agroindustria nacional para incentivar el consumo de estos productos.
Son apenas intentos que tienen poca prensa y mucho menos presupuesto. Pero que van en el sentido correcto y beneficiarían tanto a los consumidores como a los productores.