Tres jóvenes emprendedores se lanzaron a fabricar y a comercializar alimentos saludables en Colón. Entre risas les gusta contar que la idea del emprendimiento nació mientras hablaban en los mingitorios de un baño público.
Emanuel Fellay (25), Gabriel Aguilar (26) y Joaquín Polella (24) son amigos. Emanuel y Gabriel se conocen de toda la vida, porque ambos son de la ciudad de Colón, Entre Ríos. Y mientras ellos dos estudiaban en Rosario, ya compartían un pequeño emprendimiento de venta de ropa en su ciudad. En Rosario conocieron a Joaquín que estudiaba Comercio Internacional. Curiosamente, ninguno estudiaba una carrera relacionada al rubro alimenticio.
Si bien proviene de una familia rural que tenía una carnicería, Emanuel desde chico tuvo una marcada vocación para los negocios. Él mismo recuerda que con 5 años armaba pulseras de River y de Boca y las vendía en la vereda. Además se iba a pescar con un vecinito y, mientras éste sostenía la caña, él armaba pasta de carnada y la vendía a los pescadores. Luego su madre puso un restorán y él con 12 años ya sabía cobrar en la caja, porque le gustaba mucho contar y hacer números.
El papá de Joaquín es un importante traumatólogo de Rosario y la mamá de Gabriel es directora del colegio donde estudió Emanuel. Ninguno tuvo antecedentes familiares en lo empresarial.
Gabriel era un gran consumidor de alimentos saludables, y en especial utilizaba cotidianamente la pasta de maní sin aditivos ni conservantes, ni aceite hidrogenado, ni azúcar, ni sal. Cada vez que volvía a su pago de Colón, se quejaba de que allí no la conseguía y solía decir que algún día él iba a poner su propia fábrica de maní saludable.
Corría 2019 cuando Emanuel y Gabriel decidieron inscribirse en un curso de capacitación sobre emprendedores organizado por el Banco Nación, a través de su programa Empretec. Al final del curso debían presentar un proyecto propio. Un día, ya cursando, fueron juntos al baño y allí Gabriel le dijo a Emanuel: “¿Y si presentamos un proyecto sobre una fábrica de pasta de maní y su comercialización?”. Emanuel se quedó pensándolo.
Gabriel le contó sobre la idea a una amiga, y al poco tiempo ésta, le avisó que había hallado en internet dos tesis, una colombiana y otra argentina, sobre el emprendimiento de la producción de pasta de maní. Entonces se metió a estudiar el tema junto a Emanuel. Gabriel también venía estudiando la posibilidad de presentar un proyecto de fabricación de implementos agrícolas, pero le halló varias falencias y lo abortó. Ambos se abocaron entonces a la pasta de maní y luego de mucho trabajo presentaron un proyecto de fabricación a baja escala y venta de pasta de maní saludable.
Como fueron los únicos del curso en presentar un proyecto completo, en diciembre de ese mismo año el Banco Nación les dio un crédito con una tasa del 49%. En el proyecto habían cotizado los materiales para montar la fábrica. Pero en esa época la inflación en el país era del 70%. Y como transcurrieron varios meses hasta recibir el crédito, ese monto ya no les alcanzó para comprar lo necesario. Entonces decidieron sumar a Joaquín para que aportara el capital que les faltaba y conformaron una sociedad entre los tres, en partes iguales.
Comenzaron montando una sala de producción de 30 metros cuadrados en las afueras de Colón. El 19 de marzo de 2020 viajaron a Buenos Aires a buscar la máquina que habían comprado para la molienda del maní. El día 20 ya estaban haciendo la primera molienda en su nueva fábrica, cuando a la tarde el presidente decretaba la cuarentena obligatoria por el Covid. Tremenda incertidumbre para tres jóvenes que por primera vez se lanzaban a un proyecto tan importante.
Finalmente pudieron trabajar debido a que su rubro era esencial. Crearon la marca Entre Nuts, con el slogan “Tu nuevo hábito saludable”. Elaboran una pasta de maní libre de gluten, en sus variantes natural, con stevia, coco, crocante y cacao. Seleccionaron tres proveedores para comprarles el maní.
Gabriel y Emanuel no olvidan sus comienzos cuando llenaban apenas 25 frascos con una manga pastelera y los etiquetaban a mano. Vendían por las redes y salían a entregarlos, enmascarados y con guantes. A los 15 días ya proveían a las dietéticas. Los pedidos fueron aumentando. Cuentan que los visitaba su amigo Brian a la hora del mate, y empezaron a no dar abasto. Brian los empezó a ayudar y pronto resultó ser su primer empleado.
Fue tal el crecimiento que Emanuel y Gabriel se desprendieron de su negocio de venta de ropa. Se les ocurrió también hacer “venta caliente”, saliendo a vender a las ciudades vecinas de Concepción del Uruguay, San José y Villa Elisa. De 600 frascos por mes pasaron a producir 1500.
Emanuel comenzó a buscar clientes por toda la Argentina a través de las redes. Así contactó a 30 distribuidores de diversas provincias y al tiempo consiguieron la habilitación federal. En julio de 2020 pasaron a fabricar 15.000 frascos por mes. Fueron agregando empleados, llegando en enero de 2021 a tener un total de 22, incluyendo los contratados. Todos son jóvenes de un promedio de 25 años de edad. Como la máquina no daba abasto, agregaron un segundo turno de 5 horas a la tarde.
En septiembre de 2020 crearon una distribuidora de productos saludables y sumaron productos de otras marcas -en total, 30- para la costa del río Uruguay, desde Gualeguaychú hasta Concordia. Joaquín se hizo cargo de la misma y comenzó a alternar medio mes en Colón y medio mes en Rosario. Desde ésta ciudad empezó a enviar para todo el país. En enero de 2021 llegaron a manejar 1000 productos. Pero llegó un punto que debieron vender la distribuidora porque no podían con tanto. Y con el dinero recibido, montaron una fábrica más grande, en el centro de la ciudad. En ese momento Joaquín se fue a vivir a Colón.
Entonces agregaron Miel pura de abejas, de eucaliptus, que les proveía un amigo, porque tenía un excedente de producción. Luego Aceite de Coco “Coco Nuts” sabor neutro, y Alfajores de chocolate con dulce de leche. Más tarde, leches vegetales de Maní, sabor natural y chocolatada. Luego, Miel Cremosa, 100% pura con un proceso especial de enfriamiento y batido. Después, Dulce de Leche común, y sin azúcar agregada. Finalmente, Manteca clarificada, sin lactosa y sin cafeína. Todos sus productos son libres de gluten.
En la reciente feria de Caminos y Sabores que se realiza todos los años en Buenos Aires, presentaron su nuevo producto de Pasta de Maní Ahumada, dando a degustar sanguchitos de bondiola untada con la misma. Tuvo tanto éxito que fue su producto más vendido. El segundo fue una nueva Pasta de Maní con mix de 9 semillas.
Estos tres jóvenes emprendedores hoy se sorprenden de ellos mismos, porque han logrado estar presentes con sus productos saludables en todo el país a través de 150 distribuidores y en cadenas de hipermercados. Además, ya están analizando algunos contratos para exportar a Chile, Uruguay, España y EEUU. Felizmente no han perdido la frescura juvenil y reconocen que sus padres los han apoyado siempre.
Hoy siguen padeciendo los avatares de la crisis política y económica del país, con la dificultad en conseguir los frascos y habiendo sufrido un 77% de incremento de sus costos en los últimos siete meses. Pero siguen luchando a diario por sus sueños, que como se ve, no tienen límites.
Nos dedicaron la música “No sacrifice, no victory”, de Steve Jablonsky.
Deseo conectarme con el Sr.Mario Paredes por su yerba.