El gobierno de Jujuy informó que ingresó en sus instancias finales uno de los últimos proyectos de desarrollo para una zona irrigada realizados en el país: se llama Proyecto Manantiales e involucra el manejo de aguas en la cuenca del Río Bermejo en Jujuy, favoreciendo a unas 160 fincas agrícolas de la zona. La obra, reiniciada en 2019 luego de muchos años de postergación, apunta a la recuperación de 7.500 hectáreas entre las localidades de Aguas Calientes y Puesto Viejo que presentan procesos de salinización y desertificación de la tierra.
El proyecto Manantiales tiene un avance del 95% y lo que resta es aplicar el llamado plan de Desarrollo Agrícola Comunitario. La Comisión Regional del Río Bermejo (Corebe) explicó a las autoridades de la provincia de Jujuy en qué consiste esta etapa, que básicamente trata de que los productores beneficiados se apropien del proyecto. “Es un punto de inflexión necesario que tiene que ver con un cambio cultural en el uso y manejo del agua y también del suelo”, indicó el director de Recursos Hídricos jujeño, Guillermo Sadir.
Quedan 5 meses de trabajo para finalizar un proyecto que se reinició en 2019 (aquí un “muy bien gracias” para la gestión del gobernador Gerardo Morales) y cuya demora condicionaba al menos unas 7.500 hectáreas de buena aptitud productiva (1.500 hectáreas podrán ser desarrolladas y se optimizarán el manejo de otras 6.000). El Proyecto de “drenaje del Área Manantiales” data de la época de Agua y Energía Eléctrica y de la Dirección de Hidráulica de Jujuy del año 1984. Recién comenzaba la democracia.
Desde los años 80, la zona fue estudiada por diversos organismos para dar solución a su problemática: el estancamiento de aguas y la consiguiente salinización y desertificación. De aquellos estudios resultó la construcción de los diques La Ciénaga y Las Maderas. Hasta entonces, se habían realizado las primeras etapas del proyecto, pero en 1984 se detuvo en la quinta, y se produjo la suspensión de la licitación para trabajos de riego y drenaje.
El proyecto se reinició recién en 2019 debido al impulso de la gestión de Morales, y actualmente cuenta con un 95% de avance de obras estructurales. En su etapa final apunta a la asistencia “en ejes específicos para un mayor y mejor aprovechamiento del mega sistema de drenaje y riego y su mantenimiento”. Para eso se necesita comenzar a involucrar a los productores beneficiados.
Para encarar la etapa final, la semana pasada se realizó la presentación de la empresa ganadora de una nueva licitación internacional organizada por la Corebe. “La semana pasada se firmó el contrato con la empresa”, indicó el coordinador técnico de la Corebe, Marcelo Borsellino. El plan de Desarrollo Agrícola beneficiará a los sectores productivos de Pampa Blanca, Puesto Viejo y Aguas Calientes, que involucran directamente a unos 180 productores.
La empresa adjudicada cuenta con un equipo de “especialistas legales-jurídicos y economistas del sector agrario quienes harán un análisis de la situación actual de todos los productores beneficiados con la obra y en base a ello propondrán cuáles son los mejores caminos”, se explicó.
El Plan de Desarrollo Agrícola Comunitario del área de riego de Manantiales abarca tres aspectos fundamentales: jurídico , para evaluar cómo se pueden asociar jurídicamente los productores y armar una figura legal en términos de consorcio; productivo, para brindar una asistencia y asesoramiento del tipo productivo a fin de establecer nuevos mecanismos de comercialización adecuados para mayores beneficios de los productores y mejorar el desarrollo productivo de la zona; y técnico: para el establecimiento de mecanismos apropiados para una buena operación y mantenimiento del sistema a nivel integral.
Pero el proyecto avanzó en su traza gruesa pues esa zona estaba “amenazada por procesos de salinización de suelos, a causa del estancamiento de las aguas, lo que podría culminar en la desertización de las 7.500 hectáreas, de las cuales 2500 están más expuestas”. Para evitar esto se mejoraron cinco canales principales naturales, y se habilitaron canales secundarios y terciarios. El proyecto Manantiales, en definitivas, sumó 31 nuevos canales de desagües abiertos para las aguas que bajan desde la localidad de El Carmén, que se suman a los 80 ya existentes. También se hicieron 47 nuevas alcantarillas.