La excusa de los políticos es que ha llovido mucho y eso es cierto. Pero frente al drama de las inundaciones que viven muchos productores y comunidades rurales bonaerenses, a esta altura no hay excusa que valga porque queda más que claro que las aguas se han quedado estancadas por la falta de mantenimiento de canales y otras obras complementarias. Pero fundamentalmente hay que poner un ojo sobre el Plan Maestro del Río Salado, que está inconcluso en una de sus etapas.
El siguiente mapa, elaborado a partir de un material difundido por la Provincia de Buenos Aires, muestra dónde se han estancado las aguas estos últimos meses y dónde están los diferentes tramos de ese Plan Maestro, que debería recibir ese flujo y transportarlo hasta la desembocadura. El Tramo Cuatro (IV) es el que está incompleto y paralizado en su segunda etapa. La responsabilidad primaria debe buscarse en el gobierno de Javier Milei, que desde fin de 2023, con su cantinela de que para la obra pública “no había plata”, decidió suspender los trabajos. Recién ahora, por la presión social que llega desde la zona, ha vuelto a reanudarlos.

“La Provincia de Buenos Aires no puede iniciar el tramo 5 hasta que Nación no termine el 4. El tramo 5 se va a licitar este mes”, prometen ahora los funcionarios de Axel Kicillof responsables también de llevar a cabo parte del proyecto, sacándose de encima la responsabilidad que -dueña de una hipocresía envidiable- les imputó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich en las últimas horas.
Lo cierto es que todos parecen responsables aquí de no coordinar acabadamente las políticas (como sucedería en cualquier país normal) y dejar a la gente como rehenes de sus miserables peleas de alcoba.
El Plan Maestro del Río Salado, por cierto, no es una obra que pueda dejarse en manos de políticos mediocres. Como bien dice el informe del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de Buenos Aires, “se trata de la obra hidráulica más emblemática de la Provincia, ya que permitirá mitigar los efectos de los períodos de sequías e inundaciones en la cuenca del río Salado, abarcando a 59 municipios y alcanzando a una población de más de 1,5 millones de habitantes”.
En total las obras abarcan 531 kilómetros, de los cuales hay 402 kilómetros ya finalizados y quedan pendientes 129 kilómetros. De esos, equivalentes a la distancia que hay de aquí a Suipacha, por ejemplo, hay 33 kilómetros de obras paralizadas por la Nación, de cuya concreción depende que se pueda avanzar con otro tramo final de 95,38 kilómetros de obras a ejecutar por la Provincia de Buenos Aires. Al menos eso es lo que dicen los funcionarios de Kicillof. Y eso fue lo que expresamente ocultó la ministra Bullrich.
Mientras estos cráneos discuten de quién es la culpa, las aguas que deberían salir por allí se quedan estancadas en áreas precedentes de esa cuenca. Y es que el Plan Maestro “consiste en la adecuación, ensanche y profundización del cauce del río, a través de tareas de dragado y relleno que permitirán el
escurrimiento encauzado ante crecidas, teniendo en cuenta los caudales máximos estimados”. Pero si las obras no se realizan en cierto tramo, no hay agua que avance.
En realidad, en una revisión histórica, este es uno de los grandes papelones de la política publica argentina, quizás semejante solo a los escándalos de la represa Yaciretá. El Plan Maestro comenzó a proyectarse en 1997, hace más de un cuarto de siglo, con financiamiento del Banco Mundial y a partir de una gestión de obra conjunta entre Nación y Provincia. Para planificar los trabajos, el curso del río Salado fue dividido en cinco tramos: el I, II y III están finalizados.
- Los trabajos correspondientes al Tramo I, en una extensión de 48 km, comenzaron en 2004 y finalizaron en 2007, abarcando a los municipios de Castelli, Lezama y Pila.
- El Tramo II, con 57 km de longitud, alcanzó a Lezama, Pila, Chascomús y Gral. Belgrano; inició en 2005 y culminó en 2008.
- El Tramo III empezó en 2011 y concluyó en 2017, recorriendo 118 km entre Gral. Belgrano, Gral. Paz, San Miguel del Monte y Chascomús.
Pero -acusa ahora la Provincia- el Tramo IV “se encuentra finalizado en sus etapas 1, 3 y 4 y paralizado en la etapa 2 por parte del actual Gobierno Nacional”. Las cuatro subetapas de este tramo son:
- Este es el tramo más extenso ya que abarca 212 km , entre la Laguna Las Flores y la desembocadura del Canal del Este de la Laguna de Bragado (una de las zonas que está siendo afectada por las actuales inundaciones). Alcanza a los municipios de 25 de Mayo, Bragado, Chivilcoy, Alberti, San Miguel del Monte, Roque Pérez, Navarro y Lobos.
- El financiamiento y la ejecución de las 4 etapas del tramo IV está a cargo del Gobierno Nacional, a
excepción de la etapa 1B (que fue ejecutada y finalizada por la PBA a partir de un préstamo del
Banco Mundial). - Las etapas 1 (1A y 1B), 3 y 4, que abarcan 179 km, fueron finalizadas durante la gestión 2019-2023
del ex Ministerio de Obras Públicas de la Nación. - Los subtramos A, B y C que conforman la etapa 2, con una longitud de 33 km, se iniciaron en mayo de 2023 y actualmente se encuentran neutralizados por falta de financiamiento del Gobierno Nacional, según denuncian las autoridades bonaerenses.

Las obras pendientes que ahora el gobierno nacional dice haber retomado, tienen una extensión total de 33 kilómetros y atraviesan los municipios Roque Pérez y Lobos. En mayo de 2023 contaban con una finalización estimada para mayo de 2025, es decir que ya debieran estar lista. “Pero desde diciembre de 2023, los trabajos de estos subtramos comenzaron a ralentizarse por falta de pago por parte del Gobierno Nacional y actualmente se encuentran neutralizados a causa del desfinanciamiento”, dice la Provincia.
Estas obras son:
- Subtramo A de 8,8 km de extensión. Neutralizada desde el 18/05/2025. Avance físico: 12,15%
- Subtramo B de 10 km de extensión. En ejecución, con avance ralentizado de obras. Avance físico: 56,56%
- Subtramo C de 14,6 km de extensión. Neutralizada desde el 16/05/2025. Avance físico: 15%
Siempre siguiendo la fuente oficial del gobierno bonaerense, las huestes de Kicillof argumentan ahora que “el tramo V se encuentra en proyecto y análisis presupuestario por parte de la Provincia de Buenos Aires”, pero a la espera de que la Nación haga su parte.

“Se trata del segmento final con el que se completará el Plan Maestro y que se extiende sobre 98 kilómetros en total, entre el Canal del Este de la laguna de Bragado y la descarga de la laguna El Carpincho, en Junín, atravesando también los municipios de Chacabuco y Alberti. Asimismo, contempla la
intervención de 10 puentes, de los cuales 8 son carreteros y 2 ferroviarios, y la obra de cierre de la laguna de Rocha”, indicó el informe.
Se supone que en este caso “hay plata”. La Provincia pidió un crédito por 110 millones de dólares al Banco Europeo de Inversión (BEI). Con ese dinero aprobado, “el tramo 5 se va a licitar este mes”, dijeron cerca del gobierno de Kicillof.
Hay un problema adicional, que es contar con obras necesarias para transportar la gran masa de agua que baja desde el oeste bonaerense (y que actualmente se acumula sobre los partidos de Carlos Casares, Pehuajó, 9 de Julio y Bragado), hasta el río Salado, de manera de que éste (una vez que estén concluidas todas las obras pendientes) pueda evacuar todos esos excedentes.
Ese conjunto de obras adicionales, pero enmarcado en el Plan Maestro Integral de la Cuenca, es lo que se denomina como “Nodo de Bragado”.
“El Nodo Bragado permite el drenaje y tránsito de los excedentes hídricos de 2,8 millones de hectáreas y se ubica en una zona crítica que forma parte de las Subregiones A2 y A3 (de igual denominación que sus respectivos Comités de Cuenca), de la Región Hídrica Área Pampeana Central, que involucra a los partidos de 9 de Julio, Bragado, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Daireaux, Florentino Ameghino, General Viamonte, General Villegas, Hipólito Irigoyen, Junín, Lincoln, Pehuajó, Trenque Lauquen, en el noroeste de la Provincia”, se determina.
Respecto de estas obras también pendientes, el gobierno bonaerense informa que se realizó un gran estudio por parte de la Dirección Provincial de Hidráulica, que fue financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), entre febrero y septiembre de este año. Es decir, casi en paralelo con las inundaciones. Aquí fue la Provincia la que claramente se durmió.
Ahora le mete pila. “El proyecto, que surge del estudio y se espera licitar en el 2026 y comenzar con los trabajos ese mismo año, contempla las siguientes intervenciones”, indica la provincia.
- Ampliación de la sección del arroyo Saladillo y puentes viales y ferroviarios.
- Ampliación de la obra de vertido en la laguna del Parque hacia el arroyo Saladillo.
- Dragado de la laguna del Parque. Canal de vinculación y Defensa Bragado
- Ampliación de la canalización y adecuación de la defensa con criterios de seguridad urbana.
- Ampliación o reemplazo de puentes ferroviarios y viales existentes.





HALCROW, la consultora que hizo el Plan Maestro, nunca pidió que se perfilara al Rio Salado en el tramo 4, solo sacar algun cuello de botella moviendo 5.000.000 de metros cubicos de tierra. Hidraúlica provincial junto con la Universidad de Avellaneda cambiarontodo el plan original y decidieron que había que mover unos 105.000.000 de metros cúbicos, unas 20 veces más que el plan original. Eso costó muchos cientos de millones de dólares y mucho tiempo que se deberían haber utilizado para hacer los canales del Oeste ,como pedía Halcrow, y debido a que no se hicieron hoy estan todo inundados.
los 32 km. que faltan completar no frenan al río y solo son tomados como excusa para derivar culpas. El Plan Maestro está MAL hecho porque la Consultora preguntó si había Cambio Climático en la zona y le digieron que no. Todo está escrito y aconsejaron que si había Cambio Climático tendrían que revisar los cálculos. La realidad es que llueven 200/250 milimetros más en gran parte de la Cuenca y por las mayores lluvias también se ha agrandado en unas 8 millones de Hectáreas. La cantidad de agua a sacar, en años lluviosos, es mucho mayor que la calculada y por lo tanto el Río Salado quedó chico y millones de hectáreas se transforman en sumideros.
Cualquiera puede tomarse el trabajo de ir hasta Ernestina y comprobar que ahí no se ahogó nadie, Que el río corre igual que aguas arriba y por eso bastante más abajo de Roque Perez está desbordado. que esté o no hecho el perfilamiento de ese tramo no cambia nada. El Río Salado, que en la ruta 2 sigue siendo el mismo que 30 años atrás, no tiene la capacidad de sacar el agua que se necesita. por eso el agua se queda atrás, la frenan con puentes angostos y aún con una inundación mediana muchas zonas se están ahogando.. Si para el Otoño se transforma en una grande, 1985, 2001, vamos a oir un coro de lamentos y a lo mejor empiezan a pensar.