El fideocomiso ganadero de la firma Surmax ofrece a los inversores una tentadora renta anual en dólares del 14%. Es una especie de plazo fijo ganadero en dólares.
El director financiero de este emprendimiento, Omar de Lucca, explicó a Bichos de Campo que para ingresar al fideicomiso no hace falta ser productor, cualquier ciudadano de a pie -conozca o no del negocio- puede participar con un mínimo de 500 dólares, el monto necesario para hacerse de un ternero y de los gastos de mantenimiento del animal.
La empresa tiene dos campos en Roque Pérez, provincia de Buenos Aires, en donde hace agricultura (trigo, girasol y maíz), también tiene un rodeo ovino y un criadero de cerdos.
Per gran parte de la superficie allí está destinada a la ganadería. Cuentan con un rodeo propio de vacas y vaquillonas cuyos terneros son recriados y luego engordados en su feedlot.
Con este fideicomiso lo que se busca es sumar capital de trabajo para incorporar más terneros y reducir la capacidad ociosa que todavía tiene ese campo. Se busca tener en definitiva lo que busca toda empresa, más productividad.
Escuchá la nota a Omar de Lucca:
“Hablando del proyecto de inversión, el que tenga un mínimo de 500 dólares pude entrar. Se paga una renta fija garantizada por contrato de 14% anual en dólares. El interés se cobra de forma semestral. O sea se obtiene un 7% a los 6 meses con la posibilidad de reinvertir y lograr un ingreso mayor en el segundo semestre”, explicó De Lucca.
El empresario añadió que los terneros que forman parte del fideicomiso pasan por un proceso de recría de 4 meses y luego otros 2 de terminación a corral. Esto permite salir del campo con kilaje de novillito con destino al consumo interno, aunque su engorde se puede estirar para que salgan con kilaje de novillo con destino a la exportación a China, que paga cerca de 5.500 dólares la tonelada de carne de ese tipo de hacienda.
Por otra parte, el gerente destacó que la inversión está garantizada por contrato y con el respaldo del stock propio que tiene la empresa, que cuenta con 1.500 vacas de cría y 60 toros.
Según contó De Lucca: “en el contrato se incluye un seguro de ganado y la firma asume con su patrimonio o stocks de animales propios cualquier eventualidad que suceda con los que entran al fideicomiso”, ya que se estima en todo rodeo y engorde un porcentaje de mortandad de 1 a 2%.
“Si (el ternero de un inversor) se muere o sucede cualquier otra eventualidad la compañía lo lo repone con producción propia”, puntualizó.