El gobierno publicó este martes el Decreto 697/24 que establece reducciones en los derechos de exportación de carnes y sus subproductos, así como su eliminación en el caso de la especie porcina, y la prolongación de retenciones cero para los lácteos, una medida tomada por primera vez cuando Sergio Massa era ministro de Economía.
En el caso de la carne vacuna, las retenciones quedaron en 6,75% para los cortes que no sean de vaca, mientras que los que procedan de las faena de esta categoría fueron eliminados. En tanto, las menudencias comenzarán a pagar 3,75% y la carne termoprocesada 3,25%.
Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (FIFRA(}), dijo que la medida era positiva y que “es una excelente señal para todas las carnes”. Para el caso de la ganadería vacuna, “es un impulso que va a incentivar la retención de vientres”.
Además consideró que va a “mejorar el ritmo exportador, a lo que se agrega la mejora en los precios que paga China que rondan los 100 a 200 dólares por tonelada. Es poco pero suma también”.
Urcía destacó la eliminación de los derechos de exportación para la carne de vaca, aunque advirtió sobre la necesidad de tener controles precisos que impidan el aprovechamiento de algunos operadores, es decir, que se exporte carne de novillo de mala calidad como de vaca. En definitiva, que se intente vender gato por liebre.
Por otro lado, consideró que es necesario avanzar en otros cambios impositivos para ganar más competitividad, además de profundizar la reducción de los aranceles a la exportación hasta su eliminación definitiva.
“Hay que trabajar en otros impuestos como la carga de IVA, marcas y señales, ingresos brutos en el caso de las provincias y en la medida que vayamos reduciendo la presión fiscal todo redunda en mejorar la competitividad”, indicó.
Para la carne de pollo, los derechos de exportación quedaron en 6,75% mientras que para las menudencias el impuesto se redujo a 3,75%.
Carlos Sinesi, del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), sostuvo que “es una señal positiva aunque nos gustaría quedar en 0% como sucedió con la carne porcina”.
“Todas las proteínas animales deberían tener ese tratamiento en cuanto a retenciones, pero sin dudas esto ayuda ya que ayudará a mejorar la competencias en el mercado mundial donde Brasil es el gran líder”, añadió.
Sinesi explicó que antes de la crisis generada por la gripe aviar, el sector exportaba a un valor promedio de más de 1600 dólares por tonelada, computando todos los productos avícolas. Con el cierre de mercados ese precio se redujo 30%.
Los grandes destinos de esta cadena son Chile, que se abrió hace 20 días, y China “del que estamos esperando una señal a corto plazo”.
“Ya nos visitaron. En principio la auditoría fue muy buena y estamos esperando que nos vuelvan a habilitar. Es un mercado para nosotros muy importante con más del 35% del market share de las exportaciones argentinas”, detalló.
A ese destino se podrían enviar 75.000 toneladas sobre las 300.000 que el sector está en condiciones de despachar, siempre que cuente con los mismos mercados que tenía antes del brote de influenza aviar.
El sector porcino fue sin dudas el más beneficiado por la medida que tomó el gobierno, ya que para él los derechos de exportación fueron eliminados.
Cabe destacar que este sector viene de atravesar meses muy duros en la venta al mercado interno por la crisis del consumo, y que exporta no más del 5% de lo que produce en el mejor de los casos.
Para esta especie la aplicación de retenciones no tenía sentido ya que “la exportación de nada es nada”, según señalaron referentes de esta actividad. El Estado, en definitiva, no cedió ingresos pero mejoró la situación de las empresas.
Daniel Fenoglio, presidente de la Federación Porcina, comentó sobre este tema: “La verdad es que es una noticia muy grata. La veníamos trabajando, la veníamos solicitando y discutiendo con las autoridades, y nos viene muy bien para exportar con un poquito de rentabilidad”.
El empresario se ilusionó con un crecimiento de las ventas al extranjero del sector: “Hace unos días dos empresas comenzaron a exportar a Uruguay y es muy importante afianzar los asiáticos. Tenemos abierto Hong Kong. Hoy se está haciendo una auditoría de las autoridades de Filipinas y esperamos que en noviembre se firme el protocolo que nos permita acceder a China con menudencias”.
El sector lechero también se vio beneficiado por esta medida aunque simbólicamente, ya que se confirmó que seguirá sin pagar retenciones. Pero como además quedan en cero las de las vacas, los tamberos obtendrán mejores precios por la venta de aquellas improductivas que venden a los frigoríficos, que ya empezaron a pagar mejores valores en las últimas semanas. Para los tambos se estima que la venta de estos animales significa hasta el 10% del ingreso total.