Cosecha récord con campo pujante, capaz de alimentar a millones de personas, y pobreza récord con indicadores sociales negativos. En Argentina conviven las dos imágenes. ¿Cómo puede ser posible?
“Es lamentable que suceda esto y es parte de las materias pendientes que tenemos como país. Hace 4 años, con el cambio de Gobierno, pensábamos que esto podía cambiar porque nos íbamos a enfocar mas en el efecto derrame y en la generación de empleo, y con el transcurso del tiempo nos dimos cuenta que avanzamos en algunas cosas, pero esta dicotomía no pudimos subsanarla”, dijo a Bichos de Campo la economista y directora ejecutiva de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la República Argentina (FADA).
Bondolich ejemplificó el caso de su ciudad, Río Cuarto, “en donde tenemos el campo tan cerca, y los titulares hablan de cosecha récord y al mismo tiempo, de altos índices de desempleo. Creo que esto pasa porque seguimos mirando cómo partir la torta en lugar de hacer nuevas tortas o de agrandar la que ya tenemos”.
Escuchá el reportaje completo a Carolina Bondolich:
Según la economista, “Argentina es un país muy productivo, eficiente, pujante, y tiene muchos emprendedores, pero aún no se ven los resultados en el hecho de agregar valor a esa producción, la cual va creciendo y no necesariamente por eso hay que sacarle a la exportación, pero el problema es que todo esto no se ve reflejado en la creación de empleo”.
Para Bondolich, “la imagen colectiva es la de medir el éxito en términos de cosecha récord. Y para Fada al menos, no es algo relevante, es decir, más allá de que tendremos una buena cosecha, hay que aprovechar ese efecto, lo que implica generar empleo, que a su vez implica generar inversiones, valor agregado y nuevas empresas que, al instalarse, necesitarán reglas de juego claras. Por eso nuestro congreso eligió el eslogan ´Sólo juntos´, porque debemos unirnos si queremos lograr esta cadena de valor y el efecto derrame a otros sectores económicos”.