Un par de semanas atrás el gobierno de La Pampa presentó un proyecto de Ley para limitar las aplicaciones de agroquímicos, a través del cual se fijarían 500 metros para las terrestres y de 3.000 para las aéreas. La iniciativa no tardó en generar críticas de parte de la producción que considera excesiva las distancias establecidas para zonas urbanas o escuelas rurales, y que además según algunas estimaciones, dejaría 145 mil hectáreas de girasol sin trabajarse.
Este escenario también se presenta complicado para el rubro de los aeroaplicadores, como si fueran turbulencias en pleno vuelo. Por eso Bichos de Campo entrevistó a Matías Cavadini, quien se dedica a realizar trabajos aéreos en Los Toldos y ex presidente de la Cámara Aeroaplicadores de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA).
Las medidas para el control de las aplicaciones de agroquímicos “son válidas dado los miedos que se le infunde a la gente sin sustento científico”, señaló Cavadini, sin embargo calificó de “ridículas las distancias que se manejarían” ya que según la experiencia de años validados por el Ministerio de Agricultura, Casafe y otros organismos con los que se hicieron diferentes ensayos sobre las derivas, son “totalmente exageradas, es una barbaridad”.
Escuchá la entrevista realizada a Cavadini:
En ese sentido, el ex presidente de CAPBA sostuvo: “No estamos aplicando jugo, son productos que pueden ser tóxicos, pero todo es veneno según la dosis. Nosotros estamos en contacto con agroquímicos todo el tiempo, por mis manos pasan miles de litros por año y gozo de buena salud. Tanto mis empleados y yo hacemos estudios periódicos”, al tiempo que resaltó la diferencia que se hace en los reclamos hacia el sector agropecuario frente a los de otro rubro: “en la vida cotidiana se usan otros insumos de fuerte dosis química que podrían afectar a la salud como lo es el detergente”.
El cuidado de los cultivos es necesario ya que la cantidad y la calidad de la producción es cada vez mayor y el debate sobre la aplicación de agroquímicos está abierto hace unos años, pero vuelve a tomar alto vuelo cuando la noticia toca las esferas políticas y ambientales. “Los funcionarios toman decisiones para quedar bien con los reclamos pero no se corresponden con la realidad. Lo hacen por presión política pero sin sustento científico y técnico, hay muchas ordenanzas de escritorio, muchas normativas sin ninguna práctica y sin ningún sentido”, opinó Cavadini.
Con respecto al reclamo del sector ambientalista aseguró: “no quieren entender razones técnicas, se basan en bibliografía que piensa lo mismo que ellos, están cerrados a una sola idea y no están en el ambiente del agro. Tiene ideas radicales y es muy difícil moverlos de esa postura”.
Finalmente y respecto a la tendencia que se viene imponiendo de utilizar productos que no sean de síntesis química comentó: “Hay que adaptarse a los cambios y en estos últimos años se está adoptando a los cultivos de cobertura como una nueva solución a las malezas. Minimizan el efecto del uso masivo de algunos agroquímicos que se usan por temporada, es un nuevo paradigma en la agricultura y como aeroaplicador nos vamos adaptando”, completó.