Desde hace un tiempo, los técnicos del INTA vienen promoviendo la adopción de “microtúneles” en la actividad hortícola, como una opción a los tradicionales invernaderos, que tienen un costo muchas veces demasiado elevado para los pequeños productores.
Ahora, un equipo de investigadores del mismo INTA y del Comité Argentino de Plásticos para la Producción Agropecuaria (Cappa) estudian un sistema de cobertura que puede llegar a disminuir hasta un 40% el tiempo de laboreo, o las horas que los productores deben permanecer agachados atendiendo los cultivos.
Un comunicado del INTA Informa cuenta que los ensayos se están realizando en la zona de Villa San Luis, en Florencio Varela. Allí el productor Manuel Cordeiro afirma que producir una hectárea de frutilla, le implica realizar hasta 16.600 operaciones en cuclillas. Está más de 2 horas agachado por jornada. Y debe desplazarse por un terreno irregular, entre surcos, por más de ocho kilómetros.
“Esas posiciones de trabajo, evaluadas durante el momento de apertura y cierre de los túneles tradicionales, son los factores de riesgo más destacados de enfermedades musculares y óseas”, explicó Sergio Justianovich, especialista en diseño industrial del IPAF región Pampeana del INTA. Junto a su equipo multidisciplinario, este técnico se propuso reducir los tiempos de laboreo, sobre todo los consumidos en abrir y cerrar el sistema de microtúneles, para mejorar las condiciones de trabajo de este tipo de agricultores. Ya han logrado tener un prototipo.
Diseñado por Lorena Wosniak y Miguel Pagliaro (de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata) y técnicos del IPAF del INTA en la región Pampeana, el nuevo sistema de cobertura mejora las condiciones de trabajo en los predios frutihortícolas, utiliza menos plástico –lo que implica un menor impacto ambiental– y disminuye el tiempo necesario para abrir y cerrar el sistema.
De acuerdo con Justianovich, el uso del sistema propuesto presenta varias ventajas, básicamente porque la “apertura y cierre del polietileno se realiza sobre el eje horizontal, modificando la posición de trabajo del sistema tradicional que implica hacerlo sobre el eje vertical”.
Durante la evaluación a campo se midió este ahorro de tiempo. “En el sistema tradicional, dos personas necesitan 130 minutos de trabajo, mientras que en el alternativo el tiempo insumido se reduce a 76 minutos. Es hasta 40% menos de tiempo y de esfuerzo físico del trabajador”, explicó Fernando Ocampo, especialista en mecánica del IPAF.
Con respecto a la posición de trabajo, Ocampo manifestó que se pudo medir una mejora debido a que, en el sistema tradicional las operaciones de apertura y cierre se realizan en un ángulo de 95°, mientras que, en el alternativo, el ángulo de trabajo es de 135°.
“Probamos varias veces y fue mejorando el tiempo que se tarda en abrir el túnel y, para nosotros que trabajamos todos los días en la quinta, significa ahorro de tiempo”, destacó Cordeiro, el productor, que es finalmente quien padece las consecuencias físicas de tan duro trabajo.
Como el nuevo microtúnel es algo más alto, el especialista en cultivos hortícolas del INTA, Mario Lenscak , explicó que se logra obtener un mayor volumen de aire e inercia térmica, lo que retarda el enfriamiento a la noche y el calentamiento durante el día. Además, se observó menor humedad y supone una reducción en las condiciones predisponentes a enfermedades.
“Una de las principales ventajas es la versatilidad del sistema”, destacó Lenscak quien explicó que “debido al modo de sujeción, el plástico se puede reemplazar fácilmente por una malla mediasombra para el verano, y luego volver al polietileno en invierno”. Y añadió: “Este atributo amplía sus posibilidades de uso en diferentes cultivos y ofrece no solo protección contra heladas, sino también contra viento, lluvia y granizo en temporada no invernal”.