Una gacetilla oficial nos llamó la atención: “Agricultura destinará fondos para mejorar los caminos rurales de Almirante Brown”.
La información daba cuenta de la reciente firma de un convenio entre el ministro Luis Basterra y el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, “a través del cual la cartera agropecuaria nacional destinará al municipio los fondos necesarios para la adquisición de maquinaria vial para mejorar los caminos rurales del municipio y la región”.
Almirante Brown es un populoso partido del segundo cordón del conurbano bonaerense, ubicado a unos 25 kilómetros del centro de la ciudad de Buenos Aires. Limita con Quilmes, Florencio Varela, Presidente Perón, Lomas de Zamora y Esteban Echeverría. Abarca un área de 12.933 hectáreas sobre la que habitan y unos 600.000 habitantes. Se estima que solo una cuarta parte del distrito son áreas rurales.
La pregunta es obvia: siendo Almirante Brown lo que es, ¿se justifica que el Municipio reciba dinero del Ministerio de Agricultura para arreglar caminos rurales? Según la poca información contenida en la gacetilla de prensa, fueron un total 20 millones de pesos los que Cascallares recibió del Ministerio de Agricultura para comprar maquinaria vial.
Esos recursos públicos seguramente saldrán del único fondo estable que tiene el Ministerio de Agricultura para atender este tipo de problemáticas: el de Emergencia Agropecuaria, que por ley de 2009 asigna todos los años una cifra de 500 millones de pesos para atender situaciones derivadas de los daños que provoca el clima en las áreas rurales, como inundaciones, incendios, sequías y tantos etcéteras a los que están expuestos quienes producen a cielo abierto.
¿Hay muchos productores en Almirante Brown que merezcan ser atendidos por este fondo? ¿Qué tan grande es la zona rural afectada por el mal estado de los caminos? ¿Qué se produce allí? Son preguntas que quedan flotando luego de leer la gacetilla donde Agricultura asigna esos 20 millones al municipio.
“Es fundamental seguir articulando junto a los intendentes para valorar los espacios rurales de cercanía y fortalecer la agricultura familiar en los municipios”, aseguró Basterra tras el encuentro con el intendente Cascallares, que se fue feliz con el cheque en el bolsillo, violín en bolsa. Aunque es nacido en Lomas de Zamora, Cascallares es el intendente de Almirante Brown desde 2015. Es decir, está cumpliendo actualmente su segundo mandato.
La pregunta sigue flotando. ¿Tendrá Almirante Brown una actividad rural que justifique que el ministro Basterra derive hacia allí 20 millones de pesos, el 4% del fondo anual para atender todas las Emergencias Agropecuarias del país?
En un viejo informe llamado “Diagnóstico socio urbano del Partido de Almirante Brown” parece por un lado quedar justificada esta asignación de recursos: “El Partido cuenta con un 35% de suelo rural”, afirma. Pero a la vez, de inmediato aclara que allí “se sabe de la presencia de actividades extractivas, como ladrilleras y tosqueras, mientras se destacan por sus bajos guarismos las ramas Agricultura (0,3%) y Explotación de Minas y Canteras (0,0%). Seguramente, el progresivo abandono de la actividad agropecuaria explica el primer resultado, mientras que la informalidad de la actividad extractiva estaría expresada en el segundo”.
Cascallares, según la gacetilla, destacó que el apoyo monetario del Ministerio se traducirá en “maquinarias necesarias para mejorar el aspecto de logística del distrito”. Y explicó: “Con la posibilidad de mejoramiento de las rutas de ingreso y de salida de nuestra zona rural, incrementamos las oportunidades de nuestros productores”. Al momento de cierre de esta nota, en la página web de la Municipalidad no había rastros ni de este convenio ni precisiones de cómo se gastarían estos recursos.
¿Cuántas máquinas viales pueden adquirirse con 20 millones de pesos? ¿Y cuántos productores quedan en ese partido bonaerense que puedan verse favorecidos por esas obras? Tampoco hay información precisa.
De una vieja nota del INTA AMBA (Área Metropolitana) surge que en la zona rural de Almirante Brown, “las producciones que predominan son crianza de animales: cerdos, gallinas, conejos, cabras; y a esto se le suma la producción hortícola, floricultura (básicamente colonia japonesa) y fruticultura (duraznos, ciruelas y cítricos); también tambos y algo de soja (20 hectáreas)”.
“Todo esta producción se realiza en un radio de 3.300 hectáreas rurales de las cuales unas 1.500 son netamente las que están bajo trabajo productivo”, estimó Luciano Guichet, que en 2016 se desempeñaba como técnico de Desarrollo Rural de la Secretaria de Producción y Empleo del municipio de Almirante Brown (fue empleado allí desde 2012 a 2016). Con el regreso del peronismo al gobierno nacional, Guichet ascendió mucho y rápido. Desde septiembre de 2020 es nada menos que director nacional de Fortalecimiento Productivo de la Secretaría de Agricultura Familiar. Es decir, depende de Basterra y del secretario de Agricultura Familiar Miguel Gómez.
La zona rural de Almirante Brown que supuestamente se verá beneficiada por las obras se conoce como Ministro Rivadavia. El ministro de Agricultura ya la conoce, porque la visitó junto a Gómez y a Guichet el 26 de octubre de 2020, es decir a las pocas semanas del nombramiento de este último funcionario en la cartera nacional.
Una gacetilla de aquel momento cuenta que la comitiva fue recibida por el intendente Cascallares, y que los funcionarios nacionales “mantuvieron encuentros con pequeños productores rurales y visitaron la Panificadora Industrial Municipal”. Un rato antes, en el palacio municipal, el intendente la había obsequiado a Basterra un mate, un banderín distrital y ejemplares del libro “Los pueblos de Almirante Brown”.
Fue la primera y única vez, dice el relato, que un ministro de Agricultura de la Nación recorrió las zonas rurales de ese partido bonaerense.
En esa visita y en la reciente firma de adjudicación de los 20 millones de pesos, había un segundo funcionario que, como el mencionado Guichet, también proviene de Almirante Brown. Trabajó en esa Municipalidad entre 2013 y febrero de 2020, es decir bajo las órdenes del intendente Cascallares. En febrero del año pasado también logró un ascenso vertiginoso hacia el Ministerio de Agricultura.
Se trata del subsecretario de Coordinación Política, Ariel Martínez, que en los últimos meses se ha transformado en un hombre clave para entender las lógicas políticas que dominan la cartera agropecuaria. Martínez, de profesión sociólogo, es el tercer funcionario en importancia detrás de Basterra y de la jefa de Gabinete, Diana Guillén, que proviene del Instituto Patria de Cristina Kirchner.
Del área de Martínez depende nada menos que el manejo del fondo de 500 millones de pesos para atender las Emergencias Agropecuarias, de donde seguramente salieron los 20 millones para comprar maquinaria vial para Almirante Brown, su propio partido del conurbano.
Martínez es quien maneja prácticamente toda la agenda política del Ministerio, que tuvo ahora a su ex jefe, el intendente Cascallares, como uno de sus beneficiarios.
Nos llamó la atención una gacetilla de prensa. “Agricultura destinará fondos para mejorar los caminos rurales de Almirante Brown”, informaba.
Todavía no sabemos del todo bien cuántos productores sobreviven en la zona rural de ese partido del conurbano bonaerense. Pero por lo menos ya sabemos que allí hay dos ex empleados municipales que ahora son funcionarios de alto rango del Ministerio de Agricultura.