La Mesa de las Carnes ha perdido a uno de sus principales puntales desde su creación, a fines de 2015. El reconocido analista ganadero Víctor Tonelli, y que fuera su coordinador técnico hasta el cambio de gobierno en 2019, anunció que renunció a ese bloque de entidades y cámaras ganaderas, molesto por las posiciones del actual coordinador, el ruralista Dardo Chiesa, desde el cierre de las exportaciones vigente desde mayo pasado.
En una breve declaración a Bichos de Campo, Tonelli confirmó su alejamiento de la Mesa y explicó que su decisión se debía a “discrepancias con la conducción” llevada adelante por Chiesa (en la foto).
Aunque parezca menor, el acontecimiento anticipa un nuevo cisma en la cadena de ganados y carnes. La Mesa los agrupa a todos -son más de treinta cámaras-, pero al actual cepo exportador ha dividido aguas entre quienes se muestran muy críticos con el gobierno de Alberto Fernández y quienes prefieren mantener abiertos los canales de diálogo. Chiesa forma parte de este grupo. Tonelli, por su lado, fue una de las voces más duras contra la veda exportadora y sus consecuencias sobre los productores ganaderos.
Ex titular de CRA, Chiesa asumió la coordinación de la Mesa de las Carnes luego del ascenso del peronismo al gobierno, ya que hasta ese momento el agrupamiento era conducido por David Lacroze, un ganadero de la Sociedad Rural que era amigo personal de Mauricio Macri, quien recibió a la cadena en más de diez ocasiones durante su mandato.
Aquel recambio tuvo que ver con la necesidad de mantener canales de diálogo con el nuevo gobierno de Alberto y Cristina Kirchner. Pero es evidente que no se tuvo demasiado éxito, ya que a partir de mayo pasado el gobierno comenzó a intervenir nuevamente sobre las exportaciones de carne, como ya había hecho entre 2006 y 2015, con graves perjuicios para todo el sector. En rigor, la creación de la Mesa de las Carnes fue una reacción contra aquel intervencionismo del gobierno kirchnerista.
Aunque venían tomando distancia desde hace rato (Tonelli cuestionando a fondo las nuevas restricciones mientras que Chiesa lucía más contemplativo), el punto final de esta confrontación tuvo que ver con la presentación del Plan Ganadero que realizó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ante los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) el jueves pasado.
Aquella reunión casi secreta fue convocada para discutir varios asuntos, pero ese día Kulfas también presentó un documento sobre políticas ganaderas ante el coordinador del CAA, José Martins, y el presidente del Centro de la Industria Aceitera (Ciara), Gustavo Idígoras. No había representantes de la cadena ganadera y mucho menos de las entidades de la Mesa de Enlace, que originalmente habían sido convocados a participar de la redacción del plan pero luego fueron dejados de lado.
La decisión de Tonelli de presentar su renuncia anticipa seguramente nuevos pases de factura entre las diferentes representaciones del agro, ya que -como coordinador de la Mesa de las Carnes- Chiesa forma parte de la mesa chica del Consejo Agroindustrial, el bloque que ha elegido el gobierno como único interlocutor en asuntos agropecuarios. Como hizo Cristina en sus dos mandatos, la Mesa de Enlace parece haber sido condenada a ser solo la adversaria para una extensa Guerra Fría, que se recalentó a partir del cierre de las exportaciones de mayo pasado.
Tonelli, una voz muy escuchada por los dirigentes rurales, ha venido diciendo con mucha claridad que este cepo administrado de las exportaciones de carne no daña a todos por igual dentro de la cadena, y que incluso podría a favorecer a determinados intereses como los de los feedlots y a los grandes frigoríficos exportadores nucleados en el Consorcio ABC, que en rigor se quedaron con el grueso de los cupos de exportación.
Este miércoles, en la sede de la Sociedad Rural, habrá un encuentro de toda la cadena, incluso el sindicalismo, buscando enhebrar una respuesta común para que el gobierno quite su pie del negocio ganadero. Se verá allí si escala este clima de confrontación entre eslabones o se logran dejar de lado algunas diferencias visibles.
Respecto del nuevo Plan Ganadero que presentó Kulfas sin dar mayores precisiones sobre quién lo ejecutará ni cómo se financiará, Tonelli también fue lapidario: En diálogo con el diario En Sintonía dijo que al documento presentado por el Poder Ejecutivo la palabra plan “le queda enorme”,. porque se trata de “un copie y pegue de lo elaborado por el Consejo”.
“Es un mero relato, un plan requiere de un compromiso a largo plazo”, sentenció. Tonelli, quien expresó profundas discrepancias con la visión de Chiesa, cuyo rol también es cuestionado por dirigentes de la Mesa de Enlace.