La producción de leche sigue creciendo. En julio pasado, según los datos del Ministerio de Agricultura, se produjeron 999,3 millones de litros, lo que significó un incremento interanual de 3,5%. En tanto, en el acumulado del año la oferta de leche de parte de los tambos aumentó 4,4%. En el sector privado creen que este año se terminará con una mejora productiva del 2,5%.
Este incremento se explica por diferentes motivos. Por un lado, el clima de los últimos meses favoreció a la producción de leche. Además hay que tener en cuenta el buen manejo e inversiones en genética de los productores de mayor tamaño, que le escaparon en estos años con incremento de la escala y la productividad a la crisis del sector.
Los tambos necesitan producir más para cubrir costos crecientes que por otra parte no saben cuándo se les disparan. El valor oficial del dólar viene aumentando menos que la inflación y cada vez son mayores los fantasmas de una devaluación que le pegaría de lleno a esta actividad que consume dólares (granos y otros insumos) y produce pesos, ya que el 80% de la leche se vende en el mercado interno.
Tablero de comando parte 2 - AGOSTO 2021 - copia
Por eso desde la Cámara de Productores de Leche del Oeste Bonaerense (Caprolecoba) alertaron respecto del futuro cercano de esta actividad.
Los referentes de Caprolecoba destacaron la recuperación del resultado económico de los tambos, al menos en los de su región: “Mejoraron las relaciones de precios (un litro de leche compra 1,8 kilos de maíz, 1,2 kilo de alimento balanceado o 1 kilo de expeller de soja), los concentrados participan más de las dietas, y se sostienen producciones individuales destacadas”.
Esto también fue destacaron por el informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en el cual se determinó que el costo de producción en julio fue de 30,12 pesos mientras que el precio promedio por litro fue de 32,40. A ese costo indicado hay que sumarle la necesaria retribución al capital, lo que lo eleva a 35 pesos. Aún así las cuentas mejoraron.
Pero en el horizonte de la actividad hay dudas. Así lo plantea también el informe de Caprolecoba. “En julio se ralentizó la recuperación del precio. Se mantuvo sobre el dólar, pero perdió con la inflación”, advirtió.
“Toda la cadena comparte la misma incertidumbre al mirar hacia diciembre. Es clave que sus eslabones principales lleguen allí con sus números en condiciones. Lo cual para los tambos significa: que el precio no retroceda frente a la inflación ni al dólar”, determinaron los productores bonaerenses.