En una reunión con los dirigentes de la Mesa de Enlace, el martes, el canciller Felipe Solá insistió en que en el Mercosur “no hay ni hubo ruptura”. No debería referirse a las visibles diferencias que existen en estos momentos entre los países que lo componen frente a un tema sanitario sensible, que el mismo Solá conoce muy bien porque fue ex secretario de Agricultura en los años 90, cuando la Argentina logró derrotar la aftosa y luego tomó una errada definición que le costó caro: dejar de vacunar a su rodeo bovino.
Solá no tomó aquella pésima decisión de dejar de vacunar en 1999, pues ya se había alejado del cargo, pero claro que está al tanto de lo que significa esa medida y el peligro que acarrea. Debe tomar nota entonces de que el Ministerio de Agricultura de Brasil (Mapa) ratificó en las últimas horas su estrategia para declarar como “zonas libres de aftosa sin vacunación” nuevas porciones de su territorio, luego de que en los últimos días se dejara de aplicar el remedio en el estado de Río Grande do Sul, sumándolo a los estado de Santa Catarina y Paraná, también fronterizos con la Argentina.
En el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) esa decisión ya se conocía desde hace rato. Pero el malhumor creció cuando se enteraron que había nuevas regiones por sumar a la lista de áreas libres sin vacunación que Brasil pretende presentar anteb la OIE (Organización Internacional de Salud Animal). “Generó sorpresa en el organismo sanitario la decisión de Brasil de dejar de inocular a su rodeo, sobre todo la anticipación en Rio Grande do Sul, por los riesgos e implicancias que tendría al ser un estado fronterizo a la Argentina”, había advertido el organismo sanitario argentino.
Lo que más preocupa aquí es que Brasil sigue dando pasos sin esperar a sus socios, siendo que la región supuestamente había aprendido que la aftosa, como el ahora popular Covis-19, es una enfermedad virósica que no respeta fronteras, y que por lo tanto requiere de un abordaje regional. De hecho siempre se pregonó eso desde organismos técnicos como el Comité Permanente Veterinario del Cono Sur.
Pero bueno, ya se sabe cómo anda el Mercosur. Y luego de publicar a fines de abril la Instrucción Normativa 36, que prohibió la comercialización y el uso de la vacuna contra la aftosa en el estado de Río Grande do Sul, ahora el Mapa brasileño anunció una nueva etapa para ir gradualmente abandonando la vacunación en otras regiones.
“El mapa coordina la última etapa técnica para el reconocimiento de tres nuevas áreas libres de fiebre aftosa sin vacunación”, informa un comunicado distribuido en las últimas horas. En esta etapa se trata de tomar muestras que demuestren que ya no existe circulación viral en esas regiones, para enviarlos la Organización Mundial de Sanidad Animal a que la evalúe ne su reunión de mayo 2021, en París.
Rio Grande do Sul y Paraná son casos conocidos. Pero la tercera región es la que más molestó entre los veterinarios argentinos: se conforma con los estados que conforman el Bloque I del Plan Estratégico 2017-2026 que se trazó Brasil: son Rondônia, Acre, trece municipios en el sur de Amazonas y cinco municipios del oeste de Mato Grosso.
Allí, según informó el Mapa, “comenzó el estudio epidemiológico del suero para la fiebre aftosa, un paso necesario para que puedan reclamar el reconocimiento de la OIE como libre de fiebre aftosa sin vacunación”. Según se explicó, “el objetivo del estudio es demostrar que no hay transmisión del virus de la fiebre aftosa en estas regiones”. En total se analizarán muestras tomadas en 995 establecimientos rurales, sobre un stock de 50 mil bovinos.
Frente a esta avanzada, la Argentina ya tomó una serie de prevenciones. Por un lado el Senasa está recolectando muestras en 186 establecimientos del oeste formoseño, para evaluar el nivel de cobertura en una zona sensible, por ser limítrofe con Paraguay. Por otro lado, se decidió desde el gobierno adquirir las dosis necesarias del medicamento veterinario, para que el Estado avance con la vacunación de los rodeos de pequeños productores ubicados en las franjas fronterizas con ese país y con Brasil.
Los otros países ganaderos del Mercosur, Paraguay y Uruguay, parecen hacer decidido seguir la estartegia argentina, que es la de mantener la vacunación.
Esta semana, el periodista especializado Antonio Monteagudo entrevistó por la pantalla de Canal Rural al presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA) de Paraguay, José Carlos Camperchioli, quien remarcó: “Paraguay seguirá vacunando”.