El ministro de Economía y precandidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, cumplió con la promesa que le había hecho a Nicolás Pino, el titular de la Rural, y se apareció por la Exposición de Palermo para presentar, como habían hecho sus rivales de la oposición, sus propuestas para el campo. Un detalle no menor: previendo que podía ser chiflado o reprobado desde el publico -en especial por las últimas medidas tomadas el fin de semana- pidió expresamente que se enciendan las luces del auditorio, como para que nadie se anime a agredirlo desde la oscuridad. No sucedió, aunque tampoco cosechó los aplausos que sí recibieron todos sus rivales.
“Nunca tuvieron conmigo la dificultad de un enfrentamiento dogmático o por prejuicio, porque tengo sentido práctico. Creo en el campo argentino como uno de los motores del crecimiento de la Argentina”, cerró Massa su presentación ante un auditorio expectante. Los pocos aplausos que interrumpieron su discurso partieron de un grupo de 40 o 50 funcionarios que lo acompañaban, pero que no lograban contagiar al grueso de la concurrencia, que se mostró intransigente.
Massa aprovechó para criticar al candidato Horacio Rodríguez Larreta, que minutos antes había ratificado que en el primer día de su eventual gobierno iba a eliminar las retenciones para 200 productos de las economías regionales. “Quiero decirlo con otda claridad, no son 200 economías regionales que tienen retenciones, quedan solo 6 y a partir del 1 de septiembre (es decir cuando venzan los plazos para este nuevo dólar Agro renovado) ninguna economía regional en la Argentina va a pagar retenciones”, expresó, en su único anuncio concreto. No dijo si los lácteos o la carne iban a ser considerados como economías regionales, como reclaman.
De entrada, el ministro justificó las últimas decisiones (una devaluación parcial que incluyó algunos productos del agro entre ellos al maíz) diciendo que “estamos frente a la peor sequía de los últimos 50 años”, como si los productores no lo supieran. Alegó que esta complicación se refleja en todos los indicadores económicos pero especialmente en la posibilidad de acumulación de reservas, debido a la caída de las exportaciones. “No ponerlo sobre la mesa cuanto influye ese contexto es cuanto menos negar la importancia que el sector tiene en la economía sino también negar lo objetivo del impacto de la realidad”.
Hizo culto de su vocación al diálogo: “A lo largo de los últimos 11 meses muchas de las dificultades que nos han tocado enfrentar las hemos enfrentado sin necesidad de discusión de debate o pelea, sino con diálogo. Eso tiene que ver con una convicción personal y del equipo”, dijo, citando que lo acompañaban no solo el actual secretario Juan José Bahillo sino también su predecesor Julián Domínguez. En realidad en la comitiva también se coló la prehistoria, porque estaba también Felipe Solá, el ex secretario de agricultura del menemismo.
“Las medidas transitorias que pueden provocar enojo tienen que ver con al realidad del momento. No se puede analizar sin tener en cuenta la coyuntura”, insistió Massa, quien cometió un error cuando se le preguntó por las restricciones que impuso el Banco Central al financiamiento para los productores que guarden más del 5% de su cosecha de soja. Allí dijo que la medida ya había sido flexibilizada pero no era cierto. Por si acaso completó: “Esperamos que el Banco Central la siga flexibilizando”.
Saliendo de la coyuntura, el candidato del oficialismo reconoció que en las últimas décadas “la economía ha tenido una enorme dependencia del sector agropecuario”, que vinculó la solidez de las cuentas públicas y las crisis cambiarias con este devenir. “Es como si en los últimos 40 años un solo motor hubiese sido el que centralmente impulsaba el barco en el que todos viajamos, que es la Argentina”.
En ese sentido, elogió su propia gestión porque esa situación “a lo largo de los últimos meses ha ido transformándose en pequeños motores con posibilidades enormes de crecimiento otros sectores”. Mencionó al sector energético, al que definió como “un motor de complemento que va a permitir que el barco viaje más rápido”, pero también a la economía del conocimiento y la minería.
“Alguien me podría decir porque venís a la Rural a hablar de energía o minería, porque en realidad la mejor forma de que el sector deje de sentir presión o carga del resto de la economía, no esta solo apalancada en como vamos a ver como vamos tomando grandes o pequeñas medidas, que luego tienen que volver para atrás por la propia dinámica económica. El desafío es ver como a este motor principal lo acompañamos con otros motores que permitan que el desarrollo y la carga impositiva sea equilibrada, sin prejuicio y sin dogmas”, se explayó.
Che Panquecon,de achicar el gasto público,alguna novedad??