La producción de leche se viene recuperando tras un 2023 y 2024 de fuertes caídas, debido a los impactos que causó la sequía en la producción forrajera y en el estado de las vacas.
En febrero la oferta de leche de parte de los tambos creció un 8% interanual, y llegó a los 742 millones de litros. El crecimiento productivo en realidad fue mayor, ya que el promedio diario aumentó 12%.
De acuerdo con los datos difundidos por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), la industria espera para este año un incremento de la producción de 6%, que en realidad sería una recuperación de lo perdido.
En tanto, los datos preliminares de marzo dan cuenta de un incremento en la producción todavía mayor, que llegaría al 10%.
Desde el OCLA dijeron que esa mejora podría ser todavía mayor, siempre que se cumplan ciertas condiciones especialmente en la segunda parte del año.
“Para que la producción de 2025 recupere los valores de 2023 debería subir un 6,9%, y para lograr la producción de 2022 la suba debería ser de un 9,1%, cifras que probablemente se puedan cumplir en el primer cuatrimestre del año. Queda por ver el comportamiento de todas las variables que influyen en la producción de leche, y en virtud de ello, si esa tendencia puede continuar en el transcurso del año”, señalaron desde aquel observatorio.
Esta mayor oferta está impactando en los precios que las industrias pagan a los productores. Todavía hay rentabilidad en los tambos, pero que evidencia una tendencia a la desmejora de las condiciones del negocio.
El precio promedio que informó el Siglea para febrero fue de 448 pesos y registra una mejora interanual de 53%. Sin embargo, respecto del valor de enero, la mejora fue de sólo 1% cuando la inflación fue de más del doble, ya que alcanzó 2,4%.
Con ese valor de la leche se pueden comprar 2 kilos de maíz y 1,5 kilos de soja. Son relaciones positivas para la producción, pero levemente inferiores a las que hubo meses atrás.
De todos modos, al menos por varios meses, las cuentas de los tambos seguirán dando bien ya que las lluvias favorecen el estado de los rodeos y su productividad.