El Ministerio de Agroindustria informó que concluyeron las negociaciones sobre requisitos sanitarios, de inspección y cuarentena para que la miel argentina pueda ser exportada a China. Es curioso el caso, porque la Argentina es el segundo exportador mundial de miel, detrás del gigante asiático. Y porque la comunidad apícola local e internacional acusa a China de adulterar las mieles que envía al mercado, afectando a todos los que producen ese alimento.
Pese a estas acusaciones, el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, firmó este martes el protocolo sanitario con la Administración General de Aduanas de la República Popular de China, representada por su embajador en Argentina, Zou Xiaoli. Esto habilitaría el ingreso de la miel argentina a ese mercado.
Las negociaciones concluyeron luego de la visita que realizó el año pasado un grupo de técnicos chinos a establecimientos procesadores de este producto en nuestro país. Ellos verificaron “los sistemas de control y certificación de embarques de miel implementados por el Senasa”, según detalló la gacetilla oficial.
“La miel argentina es reconocida internacionalmente por su calidad. Hoy nuestro país es el 2º exportador detrás de China y el 3º productor mundial. Argentina es un actor relevante en el mercado mundial de mieles, exportó más de 70.000 toneladas por un valor total 175 millones de dólares durante 2018. Se exporta a 30 destinos: Estados Unidos (48,37%), Alemania (25.4%), y Japón (6.3%)”, informó Agroindustria.
Bichos de Campo dedicó hace pocas semanas un programa especial a este sector. Podés verlo a continuación:
China, además de ser competidor de la miel argentina en los mercados globales, muchas veces ha sido una mala competidora, pues sus empresas han sido acusadas reiteradas veces de adulterar el producto, afectando la credibilidad de todos los actores del negocio.
El asunto de la adulteración incluso ha sido denunciado recientemente por la serie Rotten (“Podrido”), que está disponible en la cadena de entretenimiento Netflix. Se trata de una serie documental de 6 capítulos que relata las malas prácticas y fraudes en el tratamiento y producción de muchos de los alimentos que se consumen en el mundo. El primer capítulo se dedica a la industria de la miel: “Abogados, armas y abejas” relata como la misma se enfrenta al problema de la adulteración a través del caso de la Alfred L. Wolff Inc., la empresa de origen alemán que es la principal importadora de miel de los Estados Unidos.
Las sospechas internacionale sobre China arrancaron a partir de 2012, cuando rápidamente los volúmenes de miel producidos ene se país se duplicaron hasta llegar a alrededor de 450.000 toneladas por año. Esta cantidad supera a la producida por la Unión Europea (UE), Argentina, México, Estados Unidos y Canadá. Pero ¿Qué fue lo que pasó? Luego se descubrió que China exportaba muchísima miel adulterada.
En Europa son frecuentes las denuncias que indican que la entrada de “miel falsa” continúa, y no solo desde China. El Parlamento Europeo incluso aprobó una resolución sobre las perspectivas y los desafíos para el sector apícola de la UE (2017/2115 (INI)), en la que advierte de que “la miel es el tercer producto más adulterado del mundo”.
Para el gobierno, de todos modos, no hay que mezclar las cosas. “China es el mayor productor de miel e interviene fuertemente en el mercado internacional de mieles a granel, pero la importancia de la venta de a ese país, es que existe un segmento de unos 300 millones de personas que adquieren mieles importadas de alto valor y allí la Argentina tiene un enorme potencial de crecimiento”, explicó Agroindustria.
En el mismo sentido subrayó que la Comisión de Promoción de Miel Fraccionada, que cuenta con 20 pymes de todo el país, “ha puesto al mercado de China como uno de los destinos estratégicos para desarrollar y con esta firma se está dando respuesta a la solicitud planteada por el sector privado”.