De Villaguay para el norte, la fuerte sequía que castiga Entre Ríos amenaza seriamente los cultivos, a punto tal que muchos productores ya han picado los maíces mientras las sojas parecen marchitarse sin remedio y no crecen. En este escenario, algunos ya creen que la única opción de ingresos para los productores de Entre Ríos este año va a ser el arroz, que por suerte se realiza bajo riego.
Pero tampoco, porque sin que mediara explicación las empresas petroleras han dejado de enviar gasoil a la región arrocera de la provincia y ya son varios los productores que han debido detener los equipos que bombean agua desde los pozos porque directamente el combustible se les ha terminado y no consiguen renovar sus stocks.
En este contexto, la próxima cosecha de arroz corre serio peligro. En Entre Ríos se han sembrado este año unas 75 mil hectáreas y el 80% de esa superficie se riega gracias al gasoil. En Corrientes, en cambio, se utiliza el agua de represas y no corren estos sofocones por falta de combustible.
Jorge Paoloni, productor e industrial arrocero de la ciudad de San Salvador, en el noreste de Entre Ríos, alertó a Bichos de Campo sobre la situación: “Estamos bastante preocupados y asustados pues está muy complicada la provisión de gasoil, por parte de YPF, de Axion o del que sea. No están entregando combustible y ya estamos con varios pozos de riego parados en plena floración del arroz. Eso va a implicar mermas en los rendimientos y menos calidad”, alertó.
Lo curioso es que el arroz es el único cultivo entrerriano que, al tener necesariamente que ser regado, tenía cierta previsibilidad frente a escenarios de sequía como el actual. “Pero ahora al agua no la podemos sacar porque no están abasteciendo las petroleras de combustible. No sabemos qué es lo que pasa. En el Ministerio de la Producción de la Provincia y en la Nación nos dicen que no hay problema, pero a las distribuidoras no le mandan el combustible”, insistió el dirigente arrocero.
La situación es más grave de lo que parece porque “para colmo no ha llovido nada. Este es el momento clave para el riego. El cultivo está inundado, le aplicamos la urea y empieza la floración, y no le puede faltar nada de agua, tiene que tener una lámina permanente. El clima también nos juega en contra, pues hace 27 días que no llueve bien en los departamentos San Salvador, Villaguay, Colón y Concordia, así que no podemos cortar el riego. En un día sin riego se seca la chacra, con los soles que hace, y después no recuperás más el cultivo”, indicó el especialista.
Según Paoloni, nadie en la zona sabe por qué está faltando el gasoil, pero lo cierto es que el vital combustible no está llegando o lo hace a cuentagotas. La situación excede por lejos el desabastecimiento que se suele producir los días previos a una suba de los precios del combustible,
“Tenemos los pozos, tenemos los ríos y si tuviéramos el combustible podríamos estar regando. El 80% del arroz de la provincia se riega con gasoil y solo 20% del área utiliza la energía eléctrica. Eso está marchando. La empresa Provincial de Energía, a pesar de los altos consumos, ha priorizado los pazos. Pero el grueso de los equipos están parados o próximos a hacerlo”, aseguró el dirigente de la Federación de Industriales Arroceros de Entre Ríos.