Esta semana el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recibió dos buenas noticias en relación al comercio internacional de carnes.
La primera llegó de la mano de la Dirección de Recursos Animales del Ministerio de Agricultura del Líbano, entidad que notificó al organismo local que los requisitos para la exportación de carnes frescas con hueso hacia ese país de Medio Oriente habían sido aprobados.
De esa manera queda oficialmente habilitada la exportación de carne bovina, ovina, caprina y porcina, con o sin hueso. Hay que aclarar que desde 2007 Argentina exporta carne sin hueso al Líbano, alcanzando en lo que va de este año un total de 29.5 toneladas enviadas. Esta nueva aprobación permite llegar a ese destino comercial con más productos.
La segunda noticia llegó desde la República de Serbia y fue comunicada hoy por la presidenta de Senasa, Diana Guillén. Se trata de la aprobación de envíos de carne sin hueso a ese país, algo muy esperado por Argentina en función de la última auditoría presencial realizada por una delegación de inspectores sanitarios de ese país, efectuada entre el 27 de agosto y el 3 de septiembre pasado.
“La apertura del mercado de la República de Serbia, es resultado del trabajo público-privado que llevamos adelante quienes integramos la cadena cárnica, desde los productores primarios, pasando por los elaboradores y el Estado nacional a través de nuestro Servicio”, señaló el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi.
El informe resultante de esa inspección determinó la aprobación de 19 establecimientos para exportar a ese destino, además del establecimiento de un sistema de “prelistado” para la habilitación de futuros establecimientos que estén interesados en hacer envíos a ese país.
Según informó Senasa, para conseguirlo deberán contar con circuito de producción Unión Europea (UE), y responder un breve cuestionario.