A través del plan Río Negro Nutre, el gobierno de esa provincia patagónica lleva adelante una iniciativa para lograr la tan mentada “soberanía alimentaria” en todo el territorio. Teniendo como eje el acceso a alimentos seguros, se promueve la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad. En el marco de esta política, se abrió paso la iniciativa “Mil invernaderos, miles de oportunidades”, cuyo objetivo es fomentar el auto cultivo sustentable y la conciencia alimenticia.
“La idea es llegar a la mayor cantidad de rionegrinos y que cada uno de ellos tenga dentro de su hogar un invernadero familiar que le permita sembrar y cosechar sus propias verduras”, comentó a Bichos de Campo Luciana De La Fuente, secretaria de coordinación del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.
En la primera etapa se trabajará con 1100 invernaderos de los cuales 100 serán en escuelas y 1000 serán familiares. Los municipios serán los encargados de realizar el proceso de selección de quienes deseen inscribirse. Si bien inicialmente se diagramó una metodología de trabajo con 10 familias por invernadero, la pandemia obligó a digitalizar algunos cursos y a espaciar las jornadas en cada escuela para cumplir con las medidas de seguridad.
El programa permite la articulación de distintas áreas de gobierno y estarán presentes integrantes del Ministerio de Salud, nutricionistas, técnicos que capaciten en el armado de los invernaderos e ingenieros agrónomos, en directa vinculación con el programa Pro Huerta del INTA, que asistirán durante el cultivo y la cosecha.
“Para la provincia es inédito porque estamos articulando todas las áreas. No es algo común y es muy saludable como metodología de trabajo. Es importante para encontrar formas de producir viables y lograr escala”, dijo a Bichos de Campo Diego Gordon, subsecretario de Agricultura de la provincia.
Las capacitaciones comenzarán desde lo más básico: qué es un invernadero, cómo se arma, qué elementos y herramientas intervienen en una producción, cómo se usa el riego por goteo, qué verdura es conveniente producir en cada zona, qué plagas pueden afectar la producción.
Una vez concluido el ciclo productivo de algunas verduras de hoja como lechuga y acelga, que permiten un abordaje más inmediato al cosecharse en tiempos cortos, las familias pasarán a la etapa de armar su propio invernadero y producir sus verduras, aún supervisados por los técnicos.