En el reino animal existen las simpáticas suricatas. En el vegetal está la carinata, también conocida como la mostaza de Etiopía. Es uno de los raros cultivos nuevos que están tratando de hacer pie en la Argentina. Sus granos tienen un alto contenido de aceite que no es comestible, pero tiene cualidades para la fabricación de biojet, un biocombustible apto para los aviones.
Quienes están introduciendo la carinata en el país son quienes trabajan en la empresa Nuseed, que forma parte del grupo australiano Nufarm. Bichos de Campo habló con Daniel Introna, que trabaja en esa compañía, para saber a qué apunta el proyecto. La red de ensayos con carinata ya ocupa 1.500 hectáreas desplegadas en Santa Fe, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires.
Mirá la entrevista completa con Daniel Introna:
“La nuestra es una empresa muy joven en la industria de la semilla porque arrancó hace poco más de 10 años trabajando en cultivos como el girasol, el sorgo, la colza, los girasoles confiteros. Somos una empresa de nichos”, nos contó Introna. En esta búsqueda de nuevos negocios se inserta la carinata.
-¿Qué nombre tan raro? ¿Qué es la carinata?
– Es una oleaginosa invernal que fundamentalmente produce un aceite muy importante, en un rango de 47 a 49%. Básicamente ese aceite no sirve para consumo humano porque tiene altos contenidos de glucosinolatos. Con esto, no compiten con los aceites para consumo humano y entonces se puede destinar para un biocombustible para la industria aeronáutica. Ya se han hecho pruebas con vuelos de la empresa australiana Quantas. Hubo una reducción de gases superior al 70% y esto tiene que ver con las características que tiene este aceite, que tiene cadenas largas de carbono con altos contenidos de azufre. Por eso se genera un biodisel bien oxigenado.
Nuseed, para llevar adelante este desarrollo agronómico, primero firmó un acuerdo en una empresa canadiense que empezó estos estudios hace unos 15 años. En la Argentina, según explicó Introna, el cultivo “aplica muy bien, porque se puede sembrar desde el norte de Santa Fe hasta el sur de la provincia de Buenos Aires”.
“Lo que tenemos con la carinata es la ventaja de poder ofrecerle al productor todo un esquema del negocio cerrado Nuseed se ocupa no sólo de entregarle la semilla sino que brinda un asesoramiento técnico, porque la carinata se produce bajo un esquema de certificación, respetando normas internacionales ya que estamos generando un biocombustible específico para aviones”, explicó el especialista. En la presente campaña, los valores de venta se aproximan a unos 355/357 dólares por tonelada, con la carinata puesta en la zona de San Pedro, desde donde se realiza la exportación.
Introna comparó la carinata con la vieja y querida colza, aunque destacó que este nuevo cultivo “es mucho más tolerante a estrés y a temperaturas bajas, y es mucho más tolerante al desgrane en la etapa de maduració, un punto que en colza es bastante crítico”.