Mientras que la designación de Elbio Laucirica como nuevo presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) no generó sorpresa entre los asociados, la elección de las primeras mujeres consejeras de la entidad gremial a nivel nacional sí fue motivo de asombro y festejo.
Con largas carreras dentro del cooperativismo provincial, las nuevas responsabilidades adquiridas por Patricia Luke y Laura Llopi prometen seguir sumando espacios de participación para las mujeres dentro del gremialismo rural.
Oriunda del pequeño pueblo de Espartillar, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, la productora agrícola ganadera, Patricia Luke, se encuentra vinculada al sector cooperativo desde su juventud.
“Empecé en el movimiento de juventudes agrarias de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) hace muchos años. Allí conocí a mi esposo y formé mi familia. Actualmente mis hijas integran la juventud ACA”, dijo Luke a Bichos de Campo.
Desde hace tres años la productora integra el equipo de la Cooperativa Agrícola Ganadera de Espartillar, de la cual también es asociada, y participa de las Comisiones Asesoras Regionales (CAR) de ACA en donde tratan la realidad zonal.
“A esos encuentros asisten consejeros de las cooperativas e incluso algunos dirigentes, y si hay alguna inquietud estamos a disposición. Nosotros brindamos un informe mensual de las reuniones que tenemos de Coninagro y si alguna cooperativa de nuestra zona tiene alguna inquietud, nos la transmite y vemos la forma de solucionarla”, afirmó la bonaerense.
A partir de esta reciente designación como consejera de Coninagro, Luke se volverá un nexo entre la entidad a nivel nacional y los productores del sudoeste de Buenos Aires, La Pampa y la Patagonia.
La santafecina Laura Llopi, por su parte, mamó el cooperativismo agropecuario en el ámbito de su familia. Aunque es una profesora de Educación Física jubilada, su vida nunca perdió nexo con el campo.
“Siempre me aboqué al tema campo porque mis abuelos tenían campo. Yo prácticamente siempre, a pesar que trabajé el máximo de horas como profesora, viví del campo. Mamé el tema del cooperativismo con mi abuelo, que supo presidir la entidad bancaria que luego se transformaría en el Banco Credicoop. El era un tipo muy comprometido con la comunidad y yo lo seguía demasiado”, dijo a Bichos de Campo Llopi, quien es oriunda de María Teresa, un pequeño pueblo al sur de la provincia de Santa Fe. Allí integra la Cooperativa Agraria Unión y Fuerza limitada de Santa Isabel y Teodelina Limitada.
Sus primeros pasos no fueron en el sector sino dentro de una cooperativa de servicios públicos. Luego comenzó a trabajar en el área provincial hasta dar con la Comisión Asesora Regional de Santa Fe, de la cual hoy es presidenta.
“Cuando inicié las mujeres teníamos muy poca participación, hasta que en 2014 me integré en Coninagro Santa Fe. En el CAR de ACA faltaba un representante por el sur de Santa Fe y dije “¿por qué no intentarlo?”. Si bien el tema gremial y político era bastante nuevo para mí, había que ponerle responsabilidad, compromiso y tenacidad. Al año y medio fui secretaria de la Comisión Asesora y hace cuatro años que soy presidenta del CAR Santa Fe”, contó Llopi.
-¿Qué sentís al saber que sos una de las primeras mujeres en este cargo dentro de la entidad a nivel nacional?- reguntamos a Patricia.
-Que hayan pensado en mí me llena de orgullo. Es lindo pertenecer a una institución como Coninagro y representarlos. Esta apertura que están teniendo con las mujeres en el agro, en general en todo el sector, me parece espectacular. Hoy la mujer está en el mismo nivel que el hombre. Podemos trabajar a la par, podemos consensuar y disentir, y tenemos las mismas posibilidades. A mí me gusta porque es un ámbito gremial y político. A medida que uno se va interiorizando cada vez le gusta más.
-¿Qué opinás de que las mujeres se metan finalmente en cargos en Coninagro?- preguntamos a Laura.
-Como hace tiempo que vengo participando en el sector, mi visión en distinta. Si bien es verdad que no había mujeres en el Consejo, cuando iba a Buenos Aires me invitaban a participar. Creo que la mujer que no participa hoy es porque no quiere hacerlo, porque los espacios están. De hecho yo también, por Coninagro, conformo la mesa de políticas de género del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), donde se firmó un convenio con ONU Mujeres y trabajamos en manuales de Buenas Prácticas. Lo que buscamos es la equidad e igualdad de oportunidades.
-¿Qué te gusta de este trabajo? ¿Qué te impulsa a hacer esto?
-A veces uno se cree todopoderoso y piensa que va a resolver todos los problemas del campo argentino, pero ya con el hecho de poder colaborar y vincularse uno aprende mucho. Es apasionante. En la medida en que se pueda colaborar para que los productores puedan tener un desahogo, lo haremos.