Las heladas tardías que se extendieron sobre gran parte de la provincia de Mendoza y San Juan en los últimos días, sembraron varias preguntas dentro del sector vitivinícola: ¿Cuál es la real extensión del daño? ¿Faltará uva el próximo año? Sí es así, ¿pueden esperarse faltantes y una suba en el precio del vino de la Vendimia 2023?
“Hoy no hay un dato técnico con respaldo profesional para evaluar cuántas son las hectáreas de vid que afrontaron heladas, y a su vez, cuál es el porcentaje de afectación de la uva”, dijo a Bichos de Campo Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
“Claramente hay un daño que impactará en la cantidad de uva disponible, pero no podemos decir hoy en qué magnitud. Hasta que los datos oficiales no estén publicados por la provincia de Mendoza, que es la más importante en vitivinicultura y la más afectada por la helada, no podríamos inferir si faltará vino, cuánto faltará, si los stocks se achicarán o no, etc.”, agregó a continuación.
Si bien en los últimos días circularon cifras que extendían el daño de ese evento climático por al menos 40.000 hectáreas productivas, de las cuáles 20.000 serían de vid, para el presidente de esa entidad no se trata de datos oficiales.
“Hoy estamos con datos ‘de la calle’. Si esos fueran los números, estaríamos hablando del 10% de toda la superficie argentina. Hay que ser prudentes y esperar. Nosotros estamos insistiendo para que el gobierno de Mendoza salga a certificar los daños, porque tiempo que pasa es peor para el productor ya que no podrá acceder a las herramientas que ha propuesto el gobierno nacional. El resto de las provincias tiene más avanzado el relevamiento”, afirmó Hinojosa.
Una postura similar es la que se mantiene desde Bodegas de Argentinas, que agrupa a los compradores de las uvas para vinificar.
“Hay un dicho que dice que las heladas se pesan en las cosechas. Es difícil hacer una evaluación tan inmediata porque todavía estamos esperando el rebrote. Obviamente que sí, la helada fue muy fuerte, comparable casi con la del año 1998. Hace muchos años no presenciábamos algo de esta magnitud. Aún así no queremos hablar de números hasta no saber cuánto realmente se afectó”, comentó a Bichos de Campo Patricia Ortiz, presidenta de esa cámara empresaria.
En lo que respecta a los posibles impactos dentro del mercado interno, la representante aclaró, en primer lugar, que Argentina cuenta hoy con stocks de vino que están en condiciones de utilizarse.
Según estimaciones del INV, dicho stock era de seis meses al 1° de junio, aunque se debe aclarar que no todo está disponible en forma inmediata, ya que una parte de él corresponde a vinos de guarda.
En cuanto a los precios, Ortiz llevó tranquilidad: “Hoy tenemos en el mercado interno un acuerdo de precio justo con el gobierno, para acceder a los beneficios por la helada. Fue uno de los puntos que el gobierno puso para entrar en el acuerdo. Es decir que tenemos un precio bastante fijo para los próximos meses, que varía según el segmento de vino que se trate”.
A continuación agregó: “Un poco el precio de la uva este año se va a manejar por la realidad del mercado. Será este el que finalmente determine un precio en función de las calidades y los segmentos. Pero que no cunda el pánico, vino habrá”.