En un país con una economía endeble, marcada un alto índice inflacionario, al productor agropecuario debía agudizar su ingenio financiero para sobrevivir. Pero ahora, con la estabilidad inflacionaria, todos dicen que debe volver a trabajar como productor para lograr eficiencia y competitividad.
Con los bancos sucede más o menos lo mismo, porque antes su principal negocio era prestarle dinero al Estado y ahora eso no sucede.
¿Cómo hacen los bancos para trabajar de bancos? Con esa pregunta fuimos a Banco Macro, unos de los bancos privados más grandes de la Argentina, que participó de la reciente Expoagro.
La explicación que nos dieron es que ellos han sumado a la convencional línea de créditos -con intereses sujetos a las fluctuaciones del mercado-, una amplia cartera de servicios entre los que figura una de las mayores corredoras del mercado. Se trata de Macro Agro, desde la cual el productor puede operar directamente con sus granos.
“Actualmente tenemos un grupo de empresas que acompañan al banco, como es el caso de tienda Campo Simple, la corredora Macro Agro y Macro Security. Todas están abocadas a brindarle un mejor servicio al productor. Buscamos tener es un modelo integral, no solo enfocado en la parte financiera, que es lo que hicimos toda la vida, sino que además comprar y financiar insumos, el productor puede comercializar sus granos a través de Macro Agro, que es hoy una de las cinco principales corredora del país, con un volumen de casi 3 millones de toneladas”, dijo a Bichos de Campo Federico Taffarell, el gerente para el agro de esa entidad financiera.
En el caso particular de los créditos, Taffarel explicó que cuentan con una línea de financiamiento de hasta 600 mil dólares. “Si el productor tiene que comprar un tractor desde acá se le financia el 80 o el 90% de ese tractor. Si quiere una compra de campo, también se financia el 80% del campo que quiere comprar. Todo depende del destino de los fondos. Las tasas, están sujetas a las oscilaciones del mercado nacional y de mercado extranjero”, puntualizó.
Mirá la entrevista completa:
Además de las diversos servicios que le acerca el banco al productor en sus 500 sucursales, distribuidas a lo largo y ancho del país, Taffarell destaca que la distinción de Macro está en la posibilidad de “dar una respuesta favorable en apenas 1 minuto”, con Crédito Simple Agro una solución 100% digital le permite al productor obtener una calificación crediticia en pocos pasos.
“Nosotros nos caracterizamos por dar una respuesta muy rápida y lo hacemos a través de unas plataformas digitales, desde la cual el productor con muy poca documentación y online se puede calificar y sacar un préstamo. Hoy por suerte hay información, bases de datos y podés saber el comportamiento de los clientes. A través del IPE 1, IPE 2 DE SISA obtenemos la información que el productor declara ante el fisco y en base a eso le damos una calificación”, detalló.
Para el Banco Macro es una prioridad “jugar fuerte en el agro” no se perdieron la oportunidad de estar en la Expoagro 2025.
“En Expoagro estamos cerca de nuestros clientes. Por eso nos parece un buen punto de encuentro. Además esta es una expo que tiene la particularidad de que se cierran muchos negocios en tan solo cuatro días. Aquí el fabricante sale con alguna promoción muy buena y el productor la quiere aprovechar y dice nos dice me falta tanta plata para comprar ese tractor ¿me financian? Y si, lo hacemos”, dijo.
Aun cuando todas las propuestas de la entidad, están pensadas para satisfacer las diversas necesidades del universo productivo, el gerente entiende que “el productor necesita financiarse en dólares”, principalmente porque le resulta más económico y le ofrece previsibilidad. De ahí que esta sea otras de las fortalezas de Macro.
“El productor tiene su flujo totalmente dolarizado, por lo tanto le es más barato financiarse en dólares. Por otra parte el esquema devaluatorio está establecido y podemos ver la curva futuro del dólar para tomar decisiones en base a eso. Por ejemplo el productor ganadero depende mucho de esto y atendiendo a su estructura productiva y sus necesidades”, concluyó.