Luego de los cabildeos entre el gobierno nacional y las provincias ganaderas para poner remedio a la “guerra de la media res”, la propuesta formal de la Secretaría de Agricultura incluye la posibilidad de seguir comercializando la carne vacuna bajo esa histórica modalidad siempre y cuando se utilicen “medios mecánicos” para trasladarlas hacia las carnicerías, pero a la vez restringe tanto estos elementos que posiblemente no sirva para resolver el conflicto.
Desde hace un par de años que la industria frigorífica está dividida frente a este dilema. Los grandes frigoríficos exportadores nucleados en el Consorcio ABC quieren terminar con la media res y pasar a una venta por cuartos o incluso por cortes, semejante a la que sucede en otros lugares del mundo. Convencieron al gobierno de avanzar en este sentido con la excusa de que había derechos laborales, ya que a todas luces resulta arcaico e inhumano que los trabajadores sigan cargando enormes piezas de carne sobre sus hombros. Por eso se decidió primero que no podrían salir piezas de más de 32 kilos de las plantas de faena. Luego de varias prórrogas, la medida debería entrar en vigencia el 15 de enero.
Pero matarifes y frigoríficos “consumeros”, que abastecen el mercado interno, ven en esta ofensiva para “modernizar” el comercio de carne vacuna una embestida de las grandes empresas exportadoras por concentrar el negocio y ganar porciones del mercado doméstico. Por eso desde el vamos rechazaron el cuarteo forzoso de la media res y pidieron la intermediación de los gobiernos provinciales ante la Secretaría de Agricultura. Esto dio origen a una mesa técnica para revisar la decisión que se reunión la semana pasada y tomará definiciones esta misma semana.
Bichos de Campo accedió al documento oficial llamado “Propuesta de Acción para el troceo de la carne”, que redactaron los funcionarios que acompañan a Juan José Bahillo y que fue presentado ante los distintos gobiernos provinciales preocupados por el asunto.
Allí. tal como habíamos adelantado, finalmente se define una flexibilización de la medida, ya que se seguirá permitiendo el comercio de la media res siempre que se utilicen medios mecánicos, tal como solicitaban las voces disidentes. Pero a la vez, como la norma no es clara en la definición de esos medios mecánicos, ya se escuchan voces de advertencia que hablan de un posible fracaso en este nuevo intento por conciliar las posiciones.
Este es el documento que envió Agricultura a las provincias: Propuesta troceo (Ultima)
El enfoque oficial es al menos curioso, porque parte de aceptar que la iniciativa para liquidar la media res no tiene solamente origen en el cumplimiento de las normativas laborales, como se decía hasta ahora (“El Ministerio de Trabajo mediante la resolución 13 establece que los trabajadores no pueden cargar manualmente más de 32 kilogramos de peso”), sino que además afirma que persigue “la inocuidad de la carne”, ya que “en el sistema actual de comercialización de carne, la misma toma contacto con diferentes superficies contaminadas y está expuesta sin tener una cobertura que la resguarde del polvo, la lluvia, entre otros”. Este es un argumento que han añadido ahora las autoridades del Senasa.
Pero, sobre todo, también reconoce por primera vez oficialmente el argumento del Consorcio ABC, respecto de los beneficios comerciales del trozado obligatorio de la carne. “El troceo permitirá un nuevo sistema comercial en el cual se podrá organizar el esquema de negocio en base a los cortes que sean más rentables para los diferentes comercios minoristas”, define Agricultura.
Pero, yendo a lo operativo, el gobierno propuso a las provincias que haya una nueva prórroga de 60 días para poder poner en vigencia el nuevo sistema, que llevaría los plazos a marzo próximo y habilitaría seguir vendiendo la carne vacuna en medias reses siempre que se cumplan determinados requisitos. Es en este punto donde podría resurgir las diferencias con los matarifes y frigoríficos que concentran el 75% de la faena de bovinos que abastece el mercado interno.
En este esquema se propician tres modalidades comerciales diferentes:
- La venta en trozos hasta 32 kilos, con la “descarga manual del trabajador”, y con los cortes que deberían “estar cubiertos en su totalidad por nylon o estoquinete”.
- La venta en trozos con peso mayor a 32 kilos hasta un cuarto de la res, donde “la descarga debe ser por medio mecánicos o rielera a rielera”. También en este caso “los cuartos/trozos deben estar cubiertos en su totalidad por nylon o estoquinete, a excepción de que sean descargados rielera a rielera”.
- Y finalmente la vapuleada media res. En estos casos, dice la propuesta, “se admiten medios mecánicos de ascenso y acarreo de transferencia directa de rielera a rielera”. Y se limita el sistema “sólo para operaciones comerciales de frigoríficos de ciclo 1 a ciclo 1 o de ciclo 1 a ciclo 2 y carnicerías mayoristas o minoristas que cuenten con rielera”, ya que “la media res no debe rozar el suelo. Se podrá evitar mediante la ayuda de ganchos o equivalentes”.
Es aquí, en este último punto, que la iniciativa de Agricultura contiene una pequeña gran trampo que ya despertó objeciones y recelos entre los técnicos y especialistas que propiciaban otro tipo de medios mecánicos (como las carretillas) para poder movilizar las medias reses hacia todo tipo de carnicerías.
Eduardo Malis, que pertenece a la Cámara Argentina de Matarifes Abastecedores (Camya), remarcó en sus redes sociales que “En la propuesta permiten medias reses solo de ‘rielera a rielera’. Las carnicerias no tienen rieles de carga/descarga. Es decir insisten en prohibir medias reses en carnicerías. Y no hablan de medios mecánicos. Inaplicable e incontrolable. Habilitan el caos para simular el fracaso”, sentenció.
En la propuesta permiten medias reses solo de “rielera a rielera”. Las carnicerias no tienen rieles de carga/descarga. Es decir insisten en prohibir medias reses en carnicerias.Y no hablan de medios mecanicos. Inaplicable e incontrolable. Habilitan el caos para simular el fracaso
— Julio Eduardo Malis (@jemalis) January 3, 2023
Aunque la Secretaría de Agricultura vuelve a prometer que los frigoríficos que dispondránd e financiamiento para adaptar sus intalaciones (ya no será del plan Ganar, como se decía en el pasado, sino del Plan Crédito Argentino del Banco Nación y el FONDEP, o mediante aportes a los municipios directamente desde el Fondagro), resulta evidente que tal como está planteada esta propuesta, sin dar solución a la discusión de fondo (cómo llega la carne hasta las carnicerías), el debate podría no concluir. Los matarifes y varias cámaras frigoríficas ya habían advertido que recurrirían a la justicia en caso de ser necesario.
Marcelo Rossi, ex titular de la Dirección de Control Comercial Agropecuario en el gobierno de Cambiemos y referente del radicalismo en estos temas, coincidió en este diagnóstico. “Hace un año que anticipamos este resultado cuando dijimos que la medida era inaplicable. El cuarteo es paso previo imprescindible para alcanzar la comercialización por cortes, como exigen los mercados compradores desde el exterior”.
“Pero como sistema de comercialización interna no sirve, aumenta la superficie expuesta a contaminación y si como trasciende le harán llevar un continente de nylon, agravarán aún más los riesgos en tal sentido. Además se precisa del doble de la capacidad de frío instalada, a lo qué hay que sumar mayores inversiones no solo ya en el frío, sino para contar con la infraestructura edilicia necesaria y la adaptación de los medios de transporte”, añadió el experto.