Luego de hacerse público el listado de los complejos exportadores que se le reducirán a cero los derechos de exportación (DEX), o que mejor dicho no se les aplicará la nueva retención generalizada del 15%, empezó el pataleo de las economías regionales que quedaron afuera de esa lista. Era lógico y esperable, sobre todo porque el gobierno no expuso los motivos pertinentes para cada una de ellas.
La Cámara Argentina del Maní (CAM), la Asociación Citrícola del Noreste Argentino (ACNOA, que reúne a las grandes limoneras) y la Cámara Argentina de Producción Avícola (Capia, que agrupa a los productores de huevos), pidieron que se reconsidere el nuevo esquema de retenciones, ya que estas actividades no fueron incluidas entre las excepciones y estarán entonces obligadas a pagar 15% de alicuota establecida para el resto de la economía.
En el caso e la fruta fresca del limón y de sus subproductos industriales, los empresarios de ACNOA dijeron ignorar los críticos de selección para quedar fuera, siendo que la limonera -concentrada sobre todo en Tucumán- es una de las producciones que se declara en emergencia productiva.
“Atravesamos en la actualidad una crisis que amenaza la subsistencia de nuestro cluster productivo, que es modelo de integración y agregado de valor en origen y del cual dependen más de 50.000 puestos de trabajo directos y otros tanto en actividades vinculadas, como así también el 56% de los ingresos por divisas de la Provincia de Tucumán”, indicaron los citrícolas.
Esta economía regional, que alguna vez fuera la más pujante y llegara a liderar el mercado internacional de limón, vive una crisis desde hace un tiempo. Un síntoma de esta situación es que “más de 12.000 hectáreas plantadas con limón han sido redestinadas a otros cultivos desde 2019 y empresas líderes del sector están reformulando sus modelos de negocios para limitar su exposición a esta crisis”, explicó el comunicado de ACNOA.
En el mismo documento, los empresarios tucumanos insisten que el impacto económico de la medida es perjudicial y absorbe las recientes modificaciones al tipo de cambio que impulsó el gobierno, como parte del “sinceramiento de algunas variables económicas”, y con el cual aspiraban a alcanzar mayor competitividad en el mercado internacional.
Por otra parte, los productores de maní, un cultivo enclavado básicamente en el sur de Córdoba, expresaron su disconformidad. Un comunicado de la CAM recordó que esta economía regional fue alcanzada por la suspensión del pago de derechos de exportación durante la gestión de Sergio Massa. Y lamentó que dicho beneficio quede sin efecto.
“Los beneficios del nuevo tipo de cambio oficial se compensan automáticamente con los aumentos de costo, que son casi completamente denominados en dólares. La aplicación del derecho del 15% requiere un rinde del 3,06 toneladas por hectárea, contra un rinde promedio de las últimas cinco campañas de 2,31 toneladas (en la campaña 2022/23 el rinde fue de 1.77 toneladas)”, alertaron desde la Cámara, recordando que el 90% de la producción de maní se vende al exterior.
También los productores de huevos sumaron su airada protesta porque al parecer quedarían fuera de la lista de sectores exceptuados. Capia ya envió una nota a la Secretaría de Agricultura, reclamando “que se excluya al huevo y a los ovoproductos en el listado de posiciones arancelarias que llevarán el 15% de derechos de exportación”.
“Entendemos el contexto de país, pero no es lo mismo cobrar el 15% a sectores primarizados que cobrarle 15% a quienes transformamos y agregamos valor (mano de obra, energía, flete, servicios, etcétera), a esos productos primarizados”, dijo el presidente de la entidad, Javier Prida, en esa misiva dirigida al secretario Fernando Vilella.
La cámara explicó que la matriz de la industria esta dolarizada en un 85%, por lo que no cierra económicamente exportar a pérdida a 707 pesos por dólar e importar (material genético, fármacos, envases, vacunas, insumos para la nutrición, equipamientos y repuestos) a 963,5 pesos.
“Más de 1000 empresas familiares, afincadas en 16 provincias, con más de 18.000 empleados en forma directa unos 12.000 en forma indirecta, ven esfumarse la posibilidad de salir a recuperar terreno en mercados externos, donde actualmente exportamos un tercio de lo que hemos exportado años atrás”, recalcó la Capia.
Aceptando que los derechos de exportación son aberrantes, atentan contra la producción y casi ningún país del mundo los aplican, hay un sector ultra concentrado que hace rato ha dejado de ser una economía regional y se convierte en competidor y desplaza a otros cultivos por el uso de la tierra por su mayor rentabilidad y es uno de los causantes del aumento de los arrendamientos. Se trata del maní nucleados en la poderosa Cámara del maní han sabido ejercer su poder de lobby y conseguido beneficios especiales en todos los gobiernos K. Se disfrazan de lo que no son o sea una economía regional. Dejar los DEX al girasol y eliminarlos al maní es condenar al primero en beneficio del segundo.