Los productores arroceros de Entre Ríos están en plena tarea de riego de sus campos. Mientras se aproxima una nueva cosecha, esperan que se pueda definir un plan que les permita recuperar gran parte de las hectáreas perdidas en los últimos años, como consecuencia de la mala relación entre costos e ingresos que llevaron a muchos arroceros a pasarse a la ganadería, a sembrar soja o a mudar sus cultivos a otras provincias, en especial Corrientes.
“El área sembrada en la campaña pasada fue la más baja en 25 años”, dijo Jorge Paoloni, productor y asesor de la Asociación de Plantadores de Arroz de Entre Ríos. La paradoja es que ahora el cultivo escasea cuando la ecuación para el arroz mejoró un poco “debido a la suba de precios y el congelamiento de tarifas”.
Según Paoloni, “la relación sobre todo en el riego se acomodó un poco. Antes se necesitaban 3 o 4 kilos de arroz para comprar 1 litro de gasoil y ahora se requieren 2,5. Lo ideal siempre fue 2 a 1”.
Escuchá la entrevista a Jorge Paoloni:
La pandemia no le cayó mal al arroz. Creció la demanda mundial y también la local de ese cereal. Y esa situación incentivó los precios. Aún así, se está muy al límite con los costos de producción. Según explicó el especialista en este cultivo de fuerte desarrollo en el litoral, el rinde de indiferencia está en 7.500 a 8.000 kilos por hectárea, cuando el promedio nacional es de 6.200 a 6.500 kilos.
Por eso la Federación está pidiendo medidas que le devuelvan competitividad al sector para la próxima campaña. Esto impulsaría el área y ayudaría que se ocupara la capacidad de la industria molinera que está ociosa.
“Aspiramos a recuperar 40/50 mil hectáreas”, dijo Paoloni. Eso significaría un salto muy importante ya que el total implantado ronde este año las 120 mil hectáreas. Por eso se podría esperar un crecimiento del 40% del área.
El especialista señaló que para eso comenzaron a trabajar junto al ministro de Agricultura, Luis Basterra, de quien dijo conoce bien la problemática de esta economía regional. Los arroceros esperan poder avanzar en la concreción de medidas que le den competitividad y certeza el desarrollo del cultivo.
“Las dos principales (medidas) tienen que ver con la competitividad: el costo de la energía (electricidad) y de los combustibles (gasoil), que son 30/35% de los costos del arroz”, explicó Paoloni, aunque reconoció que “los costos hoy se morigeraron por el congelamiento de las tarifas, pero lo que esperamos es trabajar para tener un nivel tarifario que le permitan a los productores seguir en el arroz”.
Otro tema en la agenda con el gobierno es el crediticio. Finalmente, a largo plazo, hay interés del dsector por “la Hidrovía y el ferrocarril para Corrientes, Chaco y Formosa, lo que les permitiría llegar a los puertos de forma más barata”.
Paoloni dijo que eso impactaría no sólo en el ingreso de divisas sino también en la generación de empleo en los pueblos del interior de las provincias arroceras, ya que el cultivo genera 4 puestos de trabajo cada 100 hectáreas que se incorporan.