El sector yerbatero, concentrado en la provincia de Misiones y el norte de Corrientes, está pasando por un ciclo de altos precios que benefician a los productores pero complican a los molinos yerbateros, que como otros sectores alimenticios controlados por la Secretaría de Comercio Interior no están pudiendo trasladar sus costos al consumidor final. El desfasaje se ubica actualmente en torno al 12%. O mejor dicho, ese es el porcentaje que debería subir la yerba a salida de fábrica para no seguir perdiendo plata.
El sector yerbatero se divide entre quienes producen la hoja mate, los secaderos que procesan esa materia prima –de 100 kilos de hoja verde se obtienen 35 kilos de yerba mate seca o canchada-, y los molinos que la estacionan entre 10 y 12 meses antes de empaquetarla y enviarla al mercado. Los dos primeros eslabones tienen valores de referencia fijados por el INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate), y el tercero tiene que verse las caras con Paula Español, la secretaria de Comercio.
De eso se quejan ahora, y no sin razón, los molinos yerbateros: en 2020 estuvieron en la lista de precios máximos y solo se les autorizó una suba de 10,5% en los paquetes al público, mientras sus costos (en especial la materia prima) aumentaba un 80%. Ahora les quitaron ese corsé, pero están igualmente condicionados para Comercio Interior.
“Creo que cada sector defiende lo que está haciendo. Nosotros tenemos que pagar al contacto, guardar la yerba por meses, llevarla al mercado y recién cobrarla a 45 o 60 días. Durante todo ese tiempo nosotros nos tenemos que hacer cargo de ese esfuerzo financiero que se traduce en deudas”, explicó a Bichos de Campo Víctor Saguier, presidente de la Cámara de Molineros de Yerba Mate. Se estima que por año este eslabón industrial tiene mercadería parada valuada en unos 3.600 millones de pesos.
Mirá la nota completa a Víctor Saguier acá:
Regulado por ley desde 2002, el precio de la yerba mate a los primeros eslabones de la cadena se debe definir por un acuerdo de los miembros del directorio de Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), formado por doce directores que representan a todos los actores de la cadena. Si la decisión no es unánime, la decisión tiene que ser tomada por el secretario de Agricultura de la Nación, en un laudo que tome en cuenta los costos. Es tanta la suba de la materia prima que en los dos últimas ocasiones el precio fijado por el gobierno ha sido muy inferior al que está pagando el mercado. Esta vez ha sido de 29,30 pesos por kilo de hoja verde, cuando hay compradores de yerba que ofrecen entre 37 pesos y hasta 42 pesos.
Ver también: ¿Se vienen cambios en la determinación del precio mínimo de la yerba mate?
Esto explica un primer diagnóstico de Saguier: “La industria no está pasando por un buen momento, aunque el sector de la producción y el de los secaderos sí. Hoy los precios que se están pagando están muy por encima de los que acordó el Ministerio de Agricultura y no lo podemos trasladar al mercado sin antes solicitar a la Secretaría de Comercio que nos otorguen los aumentos. Han sido flexibles y nos han permitido recomponer algunos valores pero no llegamos al ideal”, explicó.
-¿A ustedes les parece cara la yerba actualmente?
-Tenemos que entender algo: en el común de la gente un paquete de yerba a 400 pesos en góndola es caro. Pero nosotros no comemos la yerba, hacemos un mate. Con 40 gramos hacemos un litro de infusión. Es la bebida más barata comparada con cualquier otra bebida o infusión.
La cuenta dirá que con 1 kilo de yerba se pueden hacer 20 litros de la infusión, por lo que finalmente -convertida en mate- la yerba le costaría al consumidor unos 20 pesos por litro.
-¿Pero la responsabilidad de esos precios al final del circuito no está solamente en este eslabón de la cadena?
-Totalmente. En Argentina la carga impositiva es muy importante en cualquier producto y en la yerba mate esta cerca del 40%. La industria habla siempre de la salida del molino, de lo que cuesta un paquete cuando sale del molino. Después tenés la logística, la distribución, el margen del supermercado. Eso no lo manejamos nosotros.
-¿Que necesitan entonces para salir de esta encrucijada?
-Paciencia y entendimiento de que nuestro sector es muy particular. Puede ser tratado como un commoditie pero no lo es, solo lo producen Argentina, Brasil y Paraguay. Lo que solicitamos a las autoridades es que nos permitan ir subiendo gradualmente todos los meses un poco para no llegar una situación límite.