No se detiene la “onda expansiva” de las nuevas medidas establecidas por el gobierno nacional en materia de regulaciones del mercado cárnico: restricciones burocráticas a las exportaciones, renovación del acuerdo de “Precios Populares”, obligatoriedad de troceo a partir de 2022 y “carnicerías móviles.
En el último informe mensual emitido por la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), fue el turno de Leonardo Rafael -su presidente- de analizar la “letra chica” de las nuevas reglas de juego.
“Es una realidad que esta decisión de ir hacia el troceo nos corre de nuestra zona de confort. Cuando empiece a implementarse, creemos que habrá un incremento en los costos, tanto por logística, como el transporte y los insumos. Con estas medidas, y según nuestros cálculos, la carne en los mostradores tendrá un aumento del 15%. Esto es contradictorio porque entendemos que la idea es bajar los costos de nuestra actividad”, señaló Rafael.
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Y eso no es todo. Según el matarife, el acuerdo de “Precios Populares”, surgido de las negociaciones entre el gobierno y los frigoríficos exportadores que conforman el Consorcio ABC, “solo estará disponible en los hipermercados, donde ninguna persona con bajos recursos puede acceder”. Entonces, ¿se cumple o no con el objetivo propuesto por el oficialismo?
Rafael indicó que la nueva exigencia requerirá más espacio para el troceo e inversiones en tecnología de enfriamiento. “Como matarifes, podemos adaptarnos a esta normativa, siempre y cuando las fábricas lo hagan. Está claro que esta normativa en algún momento entrará en plena vigencia y toda la cadena de ganados y carnes tendrá que acompañar. Pero será muy difícil si no se supervisan los frigoríficos, para ver qué necesitan y cuál es la inversión para poner en marcha el troceo”, afirmó.
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El presidente de CAMyA también mencionó el interés de ese eslabón para acceder a destinos internacionales, de manera tal de poder mejorar los ingresos de las empresas del sector y contribuir así a ofrecer precios más convenientes a los consumidores argentinos. Pero esa iniciativa, justamente, está reñida con lo establecido por la resolución 60/2021.
Finalmente, planteó la preocupación del sector matarife por el regreso del programa “Carnicerías Móviles” promovido por las cámaras frigoríficas, que en algunos casos puede implicar riesgos sanitarios para los consumidores sino se controlan las habilitaciones sanitarias correspondientes.
“¿Cumplen con los requisitos sanitarios básicos? El segundo interrogante que se nos presenta es el origen de esta mercadería, habida cuenta que no es provista por el eslabón de matarifes y consumo interno. Los manteros de la carne, ¿tienen sus impuestos al día?”.
Foto: Puntual