La extensa cosecha de yerba mate ingresó en mayo pasado a su etapa más productiva. Pero aún así, la oferta de hoja verde se redujo más del 20% respecto de los niveles del año anterior, si se compara el acumulado entre enero y mayo de cada temporada.
En los cinco primeros meses de 2016, para fines de mayo se llevaban cosechadas 326.425 toneladas de hoja verde, mientras que en los primeros cinco meses de este año el volumen que ingresó a los secaderos se redujo a 260.386 toneladas. Los datos fueron difundidos este martes por el Instituto
Nacional de la Yerba Mate (INYM), que recopila las declaraciones juradas presentadas por los operadores del mercado formal de la yerba.
Esta estadística confirma que la cosecha 2017 de la infusión más popular de la Argentina viene ofreciendo magros resultados, debido sobre todo a las intensas lluvias caídas en la región productiva durante los últimos meses. Como puede apreciarse en el gráfico adjunto, los volúmenes de hoja verde son los más bajos de los últimos cinco ciclos, aunque la reducción de la cosecha no es tan elevada como denuncian los productores.
En este escenario, es evidente que el sector está liquidando los abultados stocks que venían de campañas anteriores, ya que el consumo interno sigue demandando buenas cantidades de yerba. Los datos del INYM revelan que durante enero-mayo el volumen de yerba mate elaborada a salida de molino
alcanzó los 107.741.213 kilos. El 58% de esa producción se vendió a la gente en paquetes de medio kilo, mientras que otro 35% se comercializó en paquetes de un kilo.