El diario Perfil anticipó en las últimas horas que el senador macrista por Entre Ríos, Alfredo De Angeli, de muy buena llegada al presidente Mauricio Macri, comenzó a elaborar un proyecto de ley para socorrer a los tambos más pequeños a través de un sistema de compras de la leche por parte del Estado, que destinaría esa producción a los planes sociales.
Dice la crónica que la iniciativa ya llegó al Ejecutivo Naciona y que la propia Subsecretaría de Lechería la puso en su agenda para 2018. Reproducimos el artículo:
Una copa de leche para paliar la crisis. Esa es la idea que analiza el gobierno nacional para ayudar a los pequeños y medianos productores del país, y a la vez garantizar el consumo de un producto esencial a millones de niños en edad escolar.
Se barajan varias propuestas, pero uno de los borradores más concretos pertenece al senador entrerriano Alfredo De Angeli (PRO) y, según su equipo, ya tiene el aval del Ministerio de Agroindustria, que conduce Ricardo Buryaile, y de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Actualmente, está en etapa de revisión de costos con distintas áreas de las carteras involucradas, y en la Subsecretaría de Lechería ya lo tildan como un tema de la agenda 2018.
Se estima que la compra a pequeños y medianos tambos significaría un 6% de la producción total. Si se toman en cuenta las cifras de 2016 (uno de los años más bajos, con menos de 10 mil millones de litros), la medida afectaría unos 600 millones de litros de leche.
El proyecto todavía no fue presentado de manera oficial. “De Angeli quiere que sea viable antes de llevarlo al Congreso”, aseguraron a PERFIL desde el equipo del senador, quien como presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca recibe el constante reclamo de los productores. Representantes del sector lechero ya están al tanto de la iniciativa y dieron su opinión, pero serán nuevamente convocados cuando el Gobierno saque las cuentas.
Fuentes allegadas a De Angeli confirmaron que el entrerriano también consultó al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva, Lino Barañao; a empresas que elaboran tetrapack, para envasar la leche larga vida, y a agrupaciones de pequeños y medianos productores. “Es una solución para ellos, que son los que están cerrando los tambos”, explicaron.
“Estos temas son políticas de Estado en países desarrollados. No solamente asegurás una herramienta para manejar la oferta y demanda de leche en el mercado, sino que generás hábitos de consumo”, explicó a PERFIL el subsecretario de Lechería, Alejandro Sammartino. Según el funcionario, además de generar nuevas cuencas en provincias como Jujuy, La Rioja, Misiones y Chaco, la copa de leche garantizaría el consumo de lácteos (que en Argentina ronda los 200 litros por año per cápita) en niños en edad escolar.
Piloto. Una medida similar ya se aplica en Buenos Aires, donde el gobierno provincial creó el programa social Un Vaso de Leche por Día, destinado a 360 mil niños de hasta 6 años y mujeres embarazadas. En la última licitación, se acordó la compra a tambos bonaerenses de unos 2,5 millones de kilos de leche en polvo (la producción equivalente a cuatro o cinco días). Se trata del 17% de la producción total de la Provincia, según datos del Ministerio de Agroindustria.
“Se atiende a una población que hay que suministrarle un elemento tan importante como la leche y, por otra parte, es una medida de apoyo al sector en momentos de dificultad”, explicó a PERFIL el director provincial de Lechería, Juan José Linari. El acuerdo implica que las empresas adjudicatarias entreguen la leche en polvo fraccionada en envases de 500 gramos en los puntos de destino indicados por el gobierno provincial. Así, la venta de leche en polvo está creciendo al 50% interanual.