La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) anunció hoy que, tras veinte días de paro, se alcanzó un acuerdo con los sindicatos aceiteros en la reunión realizada en la sede porteña del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Se espera así un pronto levantamiento de la medida de fuerza instrumentada por FTCIODyARA y SOEA que paralizó terminales portuarias y el complejo agroindustrial argentino.
Este es el acta del acuerdo:
“Se privilegió la paz social como objetivo empresarial en virtud de las consecuencias económicas para la industria, la comunidad, los mismos trabajadores y la Nación, además de que la Argentina pasó a ser un proveedor poco confiable a nivel internacional”, indico Ciara por medio de un comunicado difundido esta noche.
“Adicionalmente, la metodología aplicada de la toma de plantas en algunas zonas portuarias resultó una acción ilegal y peligrosa”, añadió la entidad empresaria en referencia al bloqueo que los sindicalistas instrumentaron en los accesos de ingresos de fábricas aceiteras y terminales portuarias.
El acuerdo alcanzado consiste en un 35% de aumento salarial en 2020, un bono anual equivalente al último salario del año 2020 (que incluye un aumento del 35% sobre el bono anual abonado en 2019), un bono pandemia excepcional de 90.000 pesos pagadero en nueve cuotas consecutivas para los que trabajaron durante el período de aislamiento social, un ajuste salarial para 2021 de 25% en dos tramos y el compromiso de revisión salarial en agosto próximo con aplicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC para culminar 2021.
“Ciara instó a que el esfuerzo económico conduzca al trabajo mancomunado y sin conflictos que desemboquen en una merma importante de competitividad con penalizaciones por incumplimientos y pérdida de mercados, así como exportaciones con menor agregado nacional. Cada punto de participación cedido a los países competidores exportadores, significa un impacto negativo en toda la economía argentina, con mayores restricciones para los sectores más necesitados en un contexto de recesión”, advirtió la entidad empresario que nuclea a los principales generadores de divisas de la economía argentina.
La noticia –que fue adelantada por Bichos de Campo– era un objetivo central para los funcionarios del Ministerio de Trabajo, quienes tenían el mandato de solucionar el conflicto para evitar complicaciones macroeconómicas por una merma del ritmo de ingresos de divisas.