El desastre productivo registrado en 2022/23 en la Argentina provocará una caída enorme del comercio mundial de harina de soja, dado que el país es –en condiciones climáticas normales– el mayor exportador mundial del producto.
Un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) estima que en esta campaña 2022/23 el comercio global de harina de soja caería en 4,2 millones de toneladas respecto de 2021/22, el nivel más bajo de los últimos seis años.
“Las importaciones de harina de soja han disminuido en la mayoría de los países, pero el grueso de las caídas se registra en Medio Oriente, naciones del sudeste asiático y la Unión Europea”, resalta el informe.
“Se prevé un aumento de las exportaciones de harina de soja por parte de Brasil y EE.UU.; sin embargo, los suministros serán insuficientes para compensar por completo las pérdidas ocurridas en la Argentina. En ese marco, se espera que los importadores aumenten las compras de poroto de soja (para procesamiento en destino) y otras harinas proteicas sustitutas, como la de colza y de girasol”, añade.
El comercio mundial de poroto de soja, si bien se desplomará en algunos países, como es el caso de Bangladesh, Pakistán y Egipto, en otros crecerá de manera dramática, como en la Argentina y China.
“Se pronostica que Argentina tendrá el mayor crecimiento en 2022/23 con compras estimadas en 8,30 millones de toneladas de poroto, ya que las industrias aceiteras buscan complementar la producción nacional menguante con importaciones de otros productores sudamericanos, especialmente Brasil y Paraguay”, remarca e USDA.
En lo que respecta al aceite de soja, se proyecta que en 2022/23 el comercio global del producto sea el más bajo de los últimos cinco años debido tanto al desastre ocurrido en la Argentina como al incremento del consumo destinado a la elaboración de biocombustibles.
Además de un crecimiento enorme de la producción de biodiésel en EE.UU., Brasil acaba de incrementar el corte interno de ese biocombustibles al 12%, lo que también contribuye a menguar la oferta exportable de aceite de soja.
“Como resultado de suministros exportables globales más ajustados y un mayor consumo industrial, se pronostica que el aceite de soja como porcentaje del consumo mundial de aceite vegetal caerá por debajo del 30% en 2022/23, algo que ocurre por primera vez en casi una década. A pesar del menor uso alimentario del aceite de soja, el consumo de aceites vegetales crecerá en 2022/23 a partir de un aumento de las exportaciones de aceite de palma, colza y girasol”, señala el USDA.
La capacidad ociosa de la industria aceitera argentina alcanza un récord histórico del 74%