La acumulación de años con el evento climático La Niña viene afectando el caudal de agua en el río Paraná y causando problemas logísticos que agregan costos a la cadena. Por lo general esos trastornos los terminan pagando los productores, con descuentos en los precios que les efectúan las cerealeras.
Especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Alfredo Sesé explicó que “lamentablemente no sólo persiste el panorama el año pasado sino que enero hubo una repentina bajante” en el nivel del Río Paraná, que es la principal vía de salida de las agroexportaciones de la Argentina.
“El viernes pasado la medición del hidrómetro daba menos 9 centímetros debajo de cero y los buques salen de las terminales portuarias en la zona norte desde San Lorenzo a Timbues con 28 pies y con 29 pies desde Rosario hasta Arroyo Seco”, amplió.
Con una altura de 2,47 metros, que es lo habitual con un caudal de agua normal, debería haber 34 pies de calado en el Paraná.
Vale aclarar que en esta situación los buques que llevan granos y subproductos siguen saliendo, aunque con menos carga. Según el especialista, los del tipo Handymax se pueden estar perdiendo de cargar 13 mil toneladas y los del tipo Panamax alrededor de 16 mil toneladas. Esto implica que cargan 30% menos de promedio. La mercadería sale pero en más buques y por lo tanto con mayor costos logístico.
Sesé agregó que “la evaluación de las pérdidas es compleja, aun no tenemos un número preciso porque recién comienza el año, pero el año pasado en un semestre estimamos un costo de 315 millones de dólares. Para este semestre, como la situación es algo peor podría llegar a los 350 millones de dólares”, remarcó.
En cuanto a las perspectivas, dijo que los pronósticos de corto plazo del Instituto Nacional del Agua (INA) no son alentadoras, porque la seca afecta a todo el Cono Sur y en particular a regiones de Brasil de las que se alimenta el río Paraná.
Según ese organismo: “No se espera una recuperación en las próximas semanas. Prevalece una condición general de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná. Los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas. La tendencia climática hasta el 31 de marzo de 2022 es desfavorable”.
Luis Zubizarreta, de la Cámara de Puertos Privados, destacó que “es el tercer año consecutivo que tenemos estos problemas por fenómenos naturales, por el menor caudal en la naciente de los ríos lo que significa menos calado”.
“Eso pone en valor la necesidad de una pronta solución a la licitación del dragado definitivo de la Hidrovía, para que nos permita tener concesionario de largo plazo y tener previsibilidad en la salida de los buques de Rosario, lo que le da competitividad al 90% de nuestras exportaciones”, remarcó.
Zubizarreta agregó que “lo ideal hubiera sido que antes de que venza la licitación anterior tener ya los pliegos, ahora hay que mirar para adelante y que tengamos la mejor calidad, condiciones superadoras a las actuales y con un peaje lo más barato posible para que la competitividad sea mayor”.