Los pocos dirigentes de los productores yerbateros que se empeñan en mantener vivo el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) pese a la decisión del gobierno nacional de dejarlo acéfalo de presidente para también así vaciarlo de contenido, volvieron a calcular por estas horas un valor de referencia del costo de un kilogramo de hoja de yerba puesta en secadero.
La cuenta, de acuerdo con la matriz de costos utilizada por el INYM, arrojó un resultado de 379, 26 pesos por kilo de hoja verde. Esos 380 pesos de costo, en otros momentos en los que el Instituto se reunía cada seis meses para fijar precios de referencia para el valor de ese materia prima. Es decir que sobre ese costo se podía fijar un margen de rentabilidad razonable para los 12 mil colonos yerbateros que hay en la provincia de Misiones.
Pero desde que asumió el gobierno de Javier Milei, la decisión de dejar sin presidente a este organismo desencadenó que el INYM no cumpliera más esa función, en una desregulación de la actividad llevada a cabo de prepo. De hecho, hay una denuncia penal por este motivo contra el propio Presidente, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, que debería tramitarse en los tribunales federales de Comodoro Py.
Como sea, el contexto de no intervención del INYM en la fijación de precios permitió que los grandes jugadores del negocio yerbatero impusieron nuevos precios mucho más bajos a los productores, que intentaron cierta resistencia con un cese de la cosecha a principios de año, pero luego se resignaron a entregar su yerba al valor impuesto desde la demanda.
Así las cosas, el valor cobrado ahora por los yerbateros ha descendido muchísimo respecto de la última determinación del INYM, que data de octubre de 2023. Según ese último laudo, el valor de la hoja verde debía ser desde el 1º de marzo de 2024 de 250 pesos. Pero desde ese momento no hubo actualización, por lo tanto los valores de la materia prima se mantuvieron en ese rango mientras que los costos se dispararon en medio de una inflación que superó el 150% desde entonces.
Los dirigentes yerbateros estiman que el precio promedio de la hoja verde debería rondar los 450 pesos para obtener cierta rentabilidad luego de cubrir los costos de producción que ahora se determinaron en esos 379 pesos.
Pero los yerbateros que retomaron la cosecha en las diferentes zonas, están cobrando al menos 100 pesos menos de sus costos. El referente Jorge Skripzuk indicó a Bichos de Campo que en la actualidad “hay algunos secaderos que están pagando 270 pesos de contado, y hay otros que están en 280 pesos, pero le dan algo en la semana al colono, que son el costo de servicio, pero después van a pagos diferidos de 30, 60, 90, 120 días”.
Para el productor de la zona centro el escenario está más que claro, pero por si acaso alguien no haya entendido repetimos sus palabras: “Lo del costo de producción que determinaron los directores de parte de la producción del INYM, no se está cumpliendo. Es decir que lo que están haciendo algunos productores es vendiendo, o entregando la hoja muy por debajo de lo que es el costo de producción”.
Venden la yerba cerca del 30% debajo de sus costos, para más datos. Es todo un éxito de la política desregulatoria de la gestión de Milei.
Ni siquiera se cumplió la promesa que hicieron los industriales molineros para destrabar el conflicto con los colonos hace un par de meses. Proponían en ese momento pagar 305 pesos por kilo de hoja verde, e ir subiendo paulatinamente a 350 pesos en julio próximo.
¿Y ese fuerte atraso en los valores de la materia prima se trasladó al consumidor?
Según el informe de inflación del INDEC publicado este jueves, el paquete de medio kilo de yerba mate promedió en mayo los 2.225,85 pesos, esto es un 2,9% más que los 2.164,08 pesos de abril. La suba duplicó a la inflación general de la economía.
En diciembre de 2023, cuando asumió Milei al frente del gobierno, el valor del mismo paquete de yerba medido por el INDEC había sido de 1.069,27 pesos. Es decir que al consumidor final, el costo de la yerba mate se le ha más que duplicado desde que se inició esta desregulación de facto.