El abigeato en Chaco sigue haciendo estragos. Pocos días atrás contamos la historia de Carlos Gullar, un joven ganadero de Napalpí, en la zona de Machagai, a quien le carnearon 6 animales en una semana.
Pero los casos se suceden y no aparecen las respuestas de las autoridades. El año pasado contamos varios casos similares
En esta oportunidad le tocó a Antonio Barrios productor de Quitilipi, quien salió el martes a la noche a hacer una de las habituales recorridas nocturnas junto con uno los empleados y se encontró con los cuatreros carneando la hacienda. Por suerte escaparon y no hubo enfrentamientos.
“Salieron disparando, se mueven en vehículos de mayor porte y también en motos. Es una mafia consolidada en la zona y no hay respuestas de las autoridades”, explicó Darío Billa, productor vecino que organiza a los productores de la región para “combatir estos episodios”.
A Barrios esa noche le carnearon 5 terneros. A un valor promedio de 60.000 pesos cada uno, la pérdida fue de nada menos que 300.000 pesos en un rato nada más. “Para un productor chico es la ganancia de todo un año”, dijo Billa quien teme que la cosa “pase a mayores porque los malvivientes andan armados y los productores están hartos de la situación”.
Luego agregó que para estas personas “esto se volvió un modo de vida, es su negocio, hasta hubo familiares de funcionarios involucrados en otros episodios” tal como informó en su momento Bichos de Campo.
Billa agregó que “muchos productores no informar lo que les pasa porque están cansados. Pero sabemos que en menos de un mes la pérdida se estima en 50 terneros, algunas vacas y el daño material como por caso la reposición de los alambres que cortan”. Solo en hacienda entre terneros y vacas, las pérdidas económicas este mes suman cerca de 5 millones de pesos.
Luego agregó que las zonas más afectadas son Quitilipi, Machagay, Villa Berthet, Sáenz Peña y todo su alrededor.
El ganadero destacó el incumplimiento de la promesa oficial de contar con dos fiscalías rurales, según habían asegurado el gobierno local hace pocos meses atrás. Incluso se llegó a anunciar que una iba a funcionar en Sáenz Peña y la otra en Machagai.
“El Gobernador Jorge Capitanich prometió la creación de esas fiscalías rurales, pero ahora dice que eso no va a suceder porque no tiene presupuesto. Verdaderamente no tenemos más tranquilidad, si siguen así las cosas vamos a terminar mal”, advirtió Billa.