“No nos pidan bajar impuestos porque si el gasto se mantiene igual, el impuesto a alguien se lo tengo que cobrar. Me están pidiendo: ‘Bajame a mí y subile a otro’. Ustedes tienen que pedir que bajemos el gasto, porque es un impuesto que cobramos a la sociedad. Destierren, tachen lo de pedir bajar impuestos, que es pedir privilegios para un sector; y aliéntennos en ese ejercicio de baja de gasto en que está encaminado (el presidente Javier) Milei”,
Así lo indicó este viernes Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, durante su participación en el 60° Coloquio Anual de IDEA en Mar del Plata.
La realidad es que el agro ya “cambió el chip” hace rato y procedió en línea con lo solicitado por Sturzenegger. La cuestión es que en el gobierno de Milei no quieren saber nada con la propuesta.
La Fundación Barbechando, que representa los intereses del agro en el Congreso, solicitó a comienzos del presente año que se liquide el Régimen de Promoción de Tierra del Fuego y la exención al Impuesto a las Ganancias al Poder Judicial para poder contar con los recursos necesario para compensar la eliminación de los derechos de exportación.
Con ambas medidas, Barbechando asegura que el gobierno de Milei lograría más que compensar lo que espera recaudar por medio de un aumento de los derechos de exportación, los cuales recaen fundamentalmente en el sector agroindustrial.
La propuesta no es novedosa: hace años que el equipo económico de la Coalición Cívica viene insistiendo con la necesidad de dar por finalizado el régimen de promoción fueguino para que el Estado nacional deje de tener la necesidad de “meterle la mano en el bolsillo” al agro.
Después de todo, tal cambio implicaría dar por finalizada una ayuda estatal que ya lleva décadas para poder terminar con una exacción que afecta la competitividad del agro argentino frente a sus competidores; el agro, vale recordar, es el mayor generador de divisas en una economía caracterizada por crisis cambiarias recurrentes.
Sin embargo, en términos políticos no se trata de una cuestión sencilla, porque el ministro de Economía Luis Caputo es primo hermano de Nicolás Caputo, uno de los accionistas de Mirgor, que es una de las empresas –junto a Newsan de la familia Cherñajovsky y BGH de las familias Teubal y Hojman– beneficiarias del régimen de promoción austral.
El régimen de promoción de Tierra del Fuego fue creado por la Ley Nº 19.640 del año 1972 con el propósito de subsidiar la radicación de industrias tecnológicas para que las mismas, luego de algún tiempo, pudiesen tornarse lo suficientemente competitivas como para no depender de la ayuda estatal.
El régimen, luego de sucesivas prórrogas, vencía finalmente en 2023. Y lo más lógico hubiese sido darlo de baja luego de medio siglo de ayuda estatal. Pero increíblemente fue extendido en 2021 hasta el año 2038 por medio de un decreto del presidente Alberto Fernández.
La extensión realizada por Fernández había dejado afuera al sector textil, el cual, por medio de un decreto del ministro Sergio Massa, logró a fines del año pasado su propia prórroga hasta el año 2028. En septiembre pasado la gestión de Milei decidió excluir del esquema de beneficios impositivos a las empresas textiles Hilandería Río Grande, Sueño Fueguino, Barpla, Fabrisur y Claad (Australtex) por incumplir con cláusulas contenidas en el régimen de promoción.
Hay que decirle al ministro de economía que la premisa no es bajar el gasto, sino aumentar los ingresos públicos a través de una mayor actividad económica, con lo cual se podrían satisfacer muchas más necesidades sociales. Una forma de hacerlo es evitando la evasión impositiva de la actividad formal y mucho más de la informal. Si tenemos en cuenta que el 50% está en “negro” y otro tanto ni eso, pues no existen registros de las ventas ni de las empresas, imagínense todo lo que se podría recaudar. “EL SUPERÁVIT FISCAL NO COMPENSA EL DÉFICIT SOCIAL”. A veces la culpa no es del chancho sino del que le da de comer.
Con las salmoneras lo qué hacen es contaminar todo el medio ambiente y esos pescados para crecer rápido, son alimentados con hormonas, colorantes y otros productos químicos. Yo ni loco cómo salmón chileno, los ignorantes y los cínicos si lo hacen.
Y dejen de sensurar a quienes opinamos contrariamente a este gob. anarco libertario. Lo hicieron conmigo cuando opiné sobre la ley de protección de bosques nativos y la eliminación del fondo fidusario correspondiente. Y lalibertad de prensa ???? qué les pasa ??
Dejen de erosionar al profeta, que vino a cambiar años de robo,latrocinio y decadencia por una Argentina pujante y en desarrollo .