Funcionarios del gobierno argentino han insinuado varias veces que los productores que confeccionan silobolsas para guardar sus granos son acaparadores que retacean las ventas para especular con el valor, por ejemplo, del dólar. Aún así, la Cancillería anunció que firmó un acuerdo con el gobierno de México para difundir esa tecnología de almacenaje en aquel país.
“En el marco de la profundización del vínculo bilateral entre la Argentina y México, que incluye la apertura para las carnes argentinas y el mejoramiento de condiciones para la exportación de legumbres, el Gobierno de ese país confirmó el avance en la incorporación de tecnología argentina a través del sistema de sil bolsas, que incluye un acuerdo de cooperación entre ambos países para acceder a innovaciones en la agricultura mexicana”, informó un comunicado del ministerio que dirigen Felipe Solá y Jorge Neme. Ambos funcionarios conocen de cerca el sector agrícola local.
El ex ministro de Trabajo y ahora embajador argentino en ese país norteamericano, Carlos Tomada, recorrió junto al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Víctor Villalobos Arámbula, las instalaciones del Centro de Desarrollo Tecnológico Villadiego, en Guanajuato. Allí ya se utilizan silobolsas de origen argentino.
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La Cancillería informó que durante el recorrido, que convocó a un centenar de productores, representantes de la agroindustria, investigadores y autoridades estatales y federales, el funcionario mexicano consideró a esa tecnología “como una alternativa viable en el proceso productivo, logístico y comercial de granos en el país, en beneficio de pequeña y mediana escala”.
Los silobolsa no son, como comúnmente se cree, un invento argentino. Pero desde comienzos de los años 90, ante el fuerte crecimiento de la producción agrícola y la escasa disponibilidad de silos fijos, tanto el INTA como una serie de empresas privadas se dedicaron a perfeccionar esa tecnología, que hoy está tan difundida entre los productores que al menos la mitad de la cosecha pasa por esos bolsones de polietileno.
Esta tecnología combina un kit de maquinaria de llenado y extracción del grano y la conservación en silobolsa, a fin de mejorar sustancialmente la productividad del campo y otorgar competitividad para bajar los costos de logística, en un contexto donde muchos productores mexicanos no cuentan con las instalaciones apropiadas y las pérdidas de granos y oleaginosas son cuantiosas.
Firmado el acuerdo para intercambiar esta experiencia con México, Tomada confió en que el almacenamiento de granos en silobolsas es un activo que se potenciará en el sector agropecuario en México. “Juntos tenemos un enorme camino por recorrer y por desarrollar en el sector primario”, comentó el embajador.
Recordó la Cancillería que el acuerdo para la incorporación de silobolsas argentinos se dio en el contexto de la visita en febrero pasado del Presidente Alberto Fernández a México, invitado por su par Andrés Manuel López Obrador, con quien firmó acuerdos en materia agropecuaria.