Una nueva ocupación por parte de una comunidad mapuche en el sur de tierras productivas ubicadas en cercanías de la localidad neuquina de Añelo, cercana al yacimiento de Vaca Muerta, provocó la reacción de la Federación de Productores de fruta de Río Negro y Neuquén. La entidad expresó “profunda preocupación por la ocupación ilegal de tierras en la zona rural”.
El Diario Río Negro informó en las últimas horas que una comunidad mapuche llamada Fvta Xayen (Paraje Tratayen) tomó posesión de tierras de la zona de Vaca Muerta porque aseguran que les pertenecen. Se trata de un área que se denomina “Los Algarrobos”, que está ubicada a 18 kilómetros de Añelo.
“La toma de tierras es un delito y la Justicia debe intervenir firmemente para garantizar el cumplimiento de la Ley. Convalidar desde la política con un silencio los convierte en cómplices de la ilegalidad y desprecio a los derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional”, definió la Federación de Productores de frutas, que reclamó una decidida intervención oficial.
“En este caso se trata de un lote privado, que cuenta con título de propiedad desde 1976, hoy se encuentra inscripta la sucesión. Por los lotes afectados atraviesan gasoductos, por lo que la familia Galván ha cobrado la servidumbre correspondiente, sin oposición de ningún tipo, hasta este momento”, afirmó el secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente de Neuquén, Jorge Lara.
Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores, confirmó a Bichos de Campo que las tierras que ahora son reclamadas por la comunidad mapuche pertenecen a una histórica familia de productores de apellido Galván, que tiene los títulos de propiedad desde los años 70. “Esta gente viene como siempre a hablar de las tierras ancestrales y pone esa condición para aprovecharse de las cosas. El Estado y la justicia muchas veces apañan esto y no actúan como deben actuar.”, se lamentó.
Los mapuches acusan al productor Galván, de haber logrado “a través de una relación fraudulenta con los poderes del momento” acreditar su propiedad hasta la orilla del río Neuquén. Desde esa perspectiva, esos títulos incluyeron una serie de islas que se utilizaban para la crianza de ganado por parte de la comunidad.
Informa el Río Negro que “los mapuches denuncian que el privado ingresó por la fuerza a las tierras, usando máquinas que avanzaron sobre sitios de parición, pastoreo y importancia cultural. Señalaron que el lugar es considerado ‘eltuwe’, o sea, cementerio de los antepasados. También resaltaron que en el área se encuentran los pilares, que son restos arqueológicos que fueron resguardados por los mayores de la comunidad”.
Para los productores más formalizados de la región, en cambio, no hay mucho por debatir. “Desde la Federación brindamos nuestro acompañamiento a la Familia productora damnificada y nos manifestamos en alerta ya que estas usurpaciones ponen en vilo a las actividades productivas dejando vulnerable a quienes apostamos y trabajamos en la producción”, se indicó en un comunicado.