En apenas un año la relación insumo/producto del sector agrícola se “dio vuelta” a nivel global. Un año atrás, gracias al empuje formidable de la demanda china, los precios de los granos alcanzaron niveles alcistas imposibles de imaginar a comienzos de 2020. Hoy sucede lo mismo, pero con los principales agroinsumos.
“La relación insumo/producto se deterioró de forma marcada: veníamos de un 2020 con la ‘foto’ inversa a la actual, con altos precios de los granos e insumos estables, lo que permitió alcanzar la mejor relación de la última década, mientras que ahora estamos en la peor de ese período”, explicó a Bichos de Campo Matías Amorosi de la consultora AZ Group.
Con un precio de la urea granulada que superó los 1000 u$s/tonelada, el herbicida más usado –glifosato– no se quedó atrás y ya no se consigue a menos de 10 dólares por litro, cuando a comienzos de este año cotizaba en torno a 3 dólares.
La crisis energética, que complica la producción de fertilizantes y principios activos de fitosanitarios en China, junto con restricciones a la exportaciones de tales insumos por parte del gobierno de la nación asiática y un alza considerable de los fletes internacionales, generaron las condiciones ideales para una “explosión” de los costos agrícolas.
En la Argentina existe un componente adicional que complica las cosas: las restricciones implementadas por el gobierno nacional para evitar la salida de divisas por medio de importaciones, algunas de las cuales son críticas para muchas actividades productivas, como es el caso, por ejemplo, del glifosato técnico y los fertilizantes fosforados, que provienen en su totalidad del exterior.
En ese sentido, además del “riesgo precio”, que compromete los márgenes de las empresas agrícolas que aún no compraron todos los insumos necesarios para la campaña gruesa 2021/22, en la Argentina existe el “riesgo disponibilidad”, que implica no poder acceder a los insumos necesarios cuando se los requiera porque los mismos no pudieron ingresar al país a tiempo.
“Las empresas agrícolas tienen que estar midiendo no sólo las variables económicas y financieras para encarar la campaña, sino también la disponibilidad de los productos en una campaña cuya rentabilidad es ajustada”, alertó Amorosi.
Fuentes de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba), tal como habían anticipado a Bichos de Campo meses atrás, indicaron que actualmente siguen los problemas para asegurar el normal abastecimiento de metsulfurón, atrazina y glifosato, entre otros productos, por lo que recomiendan que, al momento de buscar fitosanitarios, no tarden en tomar la decisión de cerrar compras ante la restricción de oferta presente en el mercado.
Lamentablemente, los factores globales e internos que explican tanto la suba del valor de los agroinsumos como los problemas para importarlos son estructurales, por lo que no cabría esperar una reversión de la tendencia al menos antes del primer semestre de 2022.