El lunes el gobierno anunció compensaciones que deberían ser para el sector del feedlot, pero aun no está claro. De acuerdo a descripto por el ministro Sergio Massa, se les devolverá el 40% del costo del alimento necesario para terminar un animal antes de su envío a la faena.
Como siempre hay peros y límites,. La ayuda en esta oportunidad sería de hasta 100 cabezas por productor. Con esto se pretende alcanzar los 180.000 animales mensuales, que es el equivalente a lo que se destina al consumo doméstico cada mes. Pero no está claro quién recibirá este beneficio.
Según indicaron desde la Cámara de Feedlot, la ayuda no sería para estas empresas sino para quien las provea de ganado. Entonces la primera duda que aparece es esta: si así fuera, ¿el productor que engorda su hacienda en su feedlot podría cobrar esa compensación? Se espera que así sea, pero hay que ver cómo se reglamenta la medida.
De hecho, esos operadores son los que vienen desapareciendo, ya que en los últimos años se descapitalizaron como consecuencia de las fuertes pérdidas que tuvo el engorde, y por lo tanto debieron dar más servicios a terceros para sostener los gastos fijos de las empresas.
Tal como fue planteada la compensación, esas empresas “mixtas” y los puramente hoteleros, en principio no verían un peso. La ayuda sería entonces para quien lleve hacienda a los corrales.
¿Y quién lleva esa hacienda? Pocas veces es el criador, salvo en situaciones de extrema sequía. Otras veces es el recriador, pero sobre todo son los frigoríficos y matarifes. Más del 70% de la hacienda que está en terminación en los corrales pertenecen a estos dos eslabones de la cadena.
Esa ayuda sería entonces para los matarifes y frigoríficos que también se verían beneficiados por la supuesta corrección en el comercio de cueros, también anunciada el lunes y que es largamente reclamada por estos eslabones.
Fernando Storni, de la Cámara de Feedlot, dijo a este medio que “es difícil evaluarla sin tener detalles. Esperamos trabajar en los próximos días sobre la letra chica de su implementación. No tenemos en claro si abarcaría al engordador que compra hacienda o que ya la tiene. No tenemos detalles de eso y esperamos que esas dudas se aclaren y se tengan en cuenta estas cuestiones”.
Luego indicó que “claramente la medida no es lo que como sector entendemos que se puede hacer para aliviar las pérdidas inmensas ocurridas en 2022. Pensamos en cuestiones que pueden agilizar el vínculo entre oferta y demanda, y que nuestro productor tenga un precio acorde al costo, además de cuestiones fundamentales como el saldo técnico de IVA que podría ayudar a generar un ambiente más sano para la actividad”.