Como venimos contando hace varios meses, la crisis de SanCor, cooperativa láctea insignia de nuestro país, atraviesa una crisis institucional, al punto que el plan de salvataje que incluye un fideicomiso empresarial se encuentra estancado y con acusaciones cruzadas entre el Gobierno Nacional, el gremio de los trabajadores de la industria láctea (Atilra), y los mismos empresarios.
Tampoco es novedad que las condiciones climáticas dificultan la producción agropecuaria en general, con malos años precedentes en cuanto a precipitaciones, un presente magro, y el futuro que asoma poco promisorio.
En ese contexto, Conaprole, a quien podríamos etiquetar como la cooperativa análoga de SanCor, pero en Uruguay, -que tampoco está a salvo de conflictos internos-, decidió ayudar a los productores tamberos de su país con herramientas financieras para paliar la crisis climática ocasionada por la sequía.
Tal es así, que la Cooperativa Nacional de Productores de Leche, Conaprole, puso en marcha el Plan Especial Seca Primavera 2022, que entró en vigencia durante esta semana. Este plan estará vigente entre octubre y diciembre, está destinado a la compra de fibra, como pueden ser fardos, rollos, rastrojos y otros alimentos, debido a la escasez inusual de pasto y las pocas opciones de desarrollar reservas de primavera.
De acuerdo a lo que consigna El Observador de aquel país, “la asistencia estará disponible durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, para todos los productores activos a octubre 2022, con un monto máximo de 20 dólares por cada 1000 litros remitidos en los últimos doce meses, a pagar en 4 cuotas a partir del mes del otorgamiento, con tasa de interés 0%”.
En diálogo con Bichos de Campo, Eduardo García Maritano, tambero argentino y referente de la cadena en Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), expuso la realidad que se vive en nuestro país, que no dista mucho del Uruguay: “Contra el clima no podemos. En el sur de Santa Fe es el tercer año que la salida del invierno es casi sin agua, sin humedad para sembrar maíces tempranos, y en los verdeos de invierno fue poca la producción. Llegamos a esta altura del año con reservas agotadas en silajes y rollos en su mínima expresión, haciendo un manejo puntual para poder mantener la fibra en la dieta”.