Recorriendo la Rural de Mercedes, en el centro de Corrientes, nos apareció una de esas historias que vale la pena detenerse a escuchar. Martín Bruzzo, un productor de Bella Vista, decidió hacer algo poco común en su provincia, y es cerrar el ciclo ganadero de forma completa, implementando un planteo que va desde la cría hasta el envasado final de la carne con marca propia.
Bruzzo es productor agropecuario, participa en la Comisión de la Rural y en CRA, pero prefiere definirse de forma más simple. “De Bella Vista. Es una de las barrancas más lindas del Paraná” dice orgulloso sin poder disimular una enorme sonrisa. Sobre la región, agrega: “Ahí hay de todo. Es capital nacional de la naranja, pero hacemos ganadería, citrus, arándanos, frutillas, hay de todo en Bella Vista”.
Lo suyo, explica, es una PyME familiar que empezó con la cría bovina. “Y bueno, terminamos con el envasado de las carnes con marca propia, que lo hacemos con calidad. Tuvimos certificación ISO 9001 y las faenamos ahí en el frigorífico de Bella Vista, que es un frigorífico municipal, pero con habilitación provincial”.
Suena simple cuando lo cuenta, pero el proceso implicó un cambio profundo en la forma de entender la producción en una provincia tradicionalmente dedicada a la cría. “Nosotros hacemos Brangus y Braford desde la producción, desde la cría. Son todos ambientados en el clima nuestro. También compramos a nivel local, a productores locales, y después se engordan en nuestros campos con suplementación de pastura a grano. Luego se faenan en el frigorífico local, que es una cooperativa en la que participamos, y vuelve a nuestro ciclo 2, que es un pequeño frigorífico donde se hace el envasado al vacío”.
El circuito termina en las carnicerías propias de la familia. “La mayor parte se vende en Bella Vista, en nuestras propias carnicerías, y también vienen a comprar de otros lugares de la provincia”.
En ese oeste correntino, Bruzzo produce y administra una empresa junto a sus hermanos y familia. Hace varias décadas que fundaron las carnicerías Abasto del Norte, marca con la que ofrecen los cortes bovinos o bifalinos envasados al vacío, algo totalmente novedoso en la región que habitualemente vende los terneros para engordar y faenar en otras latitudes, y es por eso que se considera a Corrientes como la reserva ganadera por excelencia de Argentina. Los cortes de Abasto, además, llevan con orgullo la marca “Hecho en Corrientes”.
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En Corrientes, los casos como el suyo no abundan. “Bella Vista y toda la provincia de Corrientes es una zona de cría. Lo que tenemos es el déficit del engorde, de la etapa del engorde, porque los granos y todo lo que es forraje de calidad se tiene que comprar de otras provincias”.
Esos granos vienen del sur, del Chaco, de Santa Fe o Entre Ríos. “Pero lo que contamos es con una buena base genética. Corrientes tiene muy buena genética en Brangus y Bradford, y nosotros también somos criadores de la quinta generación. Nuestra familia tiene una raíz de hambre ganadera muy tradicional”.
Mirá la nota completa con Martín Bruzzo:
Martín cuenta que la historia familiar fue clave para animarse a dar el paso. “Esto parte ya de una tradición familiar. Nuestro padre era muy innovador, fue uno de los fundadores de la Asociación Argentina de Brangus. Siempre incorporó tecnología en el campo, muy participativo. En su momento participamos en el Congreso Mundial de las Carnes en 1992 con él, que organizó el ingeniero Oscar Alvarado. Ya falleció, nuestro padre también ya falleció, y nos metió el bichito de siempre estar innovando y queriendo hacer algo diferente”.
Ese “bichito” es el que sigue moviendo a Martín y su familia. “Luchar para que Bellavista y Corrientes tengan frigorífico exportador, que adolece de eso, y mejor industria frigorífica. Nosotros, siendo una potencia ganadera, Corrientes todavía importa el 50% de sus carnes”.
El sueño, dice, es que la provincia pueda avanzar en la industrialización y aprovechar su potencial. “Por supuesto que se puede, por la calidad de nuestra genética. Hoy el mundo y el consumidor moderno pide certificación de origen, de ambientes naturales como los nuestros, donde no hay contaminación ambiental. Son cosas que el consumidor y las familias van exigiendo, no solo a nivel local sino a nivel mundial”.
Así, entre la historia familiar, la tradición ganadera y las ganas de hacer algo distinto, Martín Bruzzo armó un camino propio. Desde las barrancas del Paraná, en Bella Vista, levantó una PyME familiar que completa el ciclo de la carne correntina.