Sergio Castello es un ingeniero industrial de la Universidad Nacional de Cuyo que tiene mucha experiencia en el sector del aceite de oliva, ya que ha participado en la instalación de muchas plantas de las que se montaron en el país en los años de fuerte crecimiento de la actividad.
Desde su propio emprendimiento llamado AlmaOliva, ubicado en Maipú, Mendoza, Castello envió un relevamiento de cómo viene la cosecha de olivos en todo el país: el panorama es desalentador ya que se estima una contracción de la oferta para aceitunas para aceite cercana al 30% respecto del año pasado.
Lo más grave que describe Sergio es que hay zonas en estado de total abandono. Por ejemplo, “la proyección de la cosecha en la provincia de Catamarca es muy baja. En Tinogasta vaticinan que la cosecha 2020 equivaldrá al 15% de una cosecha normal y uno de los principales motivos es que en el Valle Central la mayoría de la plantaciones de aceitunas se encuentran abandonadas”, describió.
En La Rioja, principal provincia productora, sucede algo similar y se espera una baja del 50% en aceituna aceitera y entre un 30/40% en la aceituna de mesa.
Castello subraya que en esta región ya prácticamente finalizó la cosecha de aceituna de mesa y ya están por comenzar con la cosecha aceitera, con las complicaciones de mano de obra y logística que se produce en este momento de cuarentena.
De todos modos, el experto aclara que en las plantaciones de la zona norte, la cosecha de aceituna aceitera está “muy tecnificada”, es decir que se realiza con máquinas cosechadoras, lo que hace que sea un poco menos complicada la necesidad de mano de obra.
En la zona sur de San Juan y Mendoza, no cambia mucho el pronóstico de cosecha. En estas dos provincias hay plantaciones tradicionales que sí precisan que la cosecha se realice a mano. En San Juan se prevé una caída del 30% y en Mendoza la situación no difiere mucho, pero la caída es muy variable: hay campos con caída de cosecha del 20% y otros con caídas de más del 60%.
Es decir que, según el análisis de Castello, la proyección general de la caída de la cosecha ronda el 30%. En el sur de Mendoza, más precisamente en San Rafael y Villa Atuel, la caída es muy importante, más del 50%.
Ya en la Patagonia, en Neuquén el pronóstico es más alentador, según las fuentes consultadas la cosecha 2020 se asemejará a una cosecha normal. Y en otras zonas de menor producción, como el sur de Buenos Aires, la caída rondará alrededor del 60%, es decir una proyección muy baja de producción 2020.
La conclusión del especialista es que “en general la caída de producción en la industria de las aceitunas, sea aceituna de mesa, como aceituna aceitera es muy importante, con un promedio del 30% en todo el país”.
El año pasado, Bichos de Campo recorrió la ruta del olivo en La Rioja para mostrar la importancia de esta economía regonal: