Productores de Corrientes desecharon en los últimos días una enorme cantidad de tomates maduros ante la falta de compradores y para evitar los abusos de los pocos clientes que los requerían, quienes les ofrecieron apenas 1,5 pesos por kilo.
El intendente de la pequeña localidad de Santa Lucía, en el departamento Lavalle, José Sananez, fue uno de los que se ocupó de difundir primero las imágenes del descarte masivo de tomates en una de las quintas de la zona. “Productores hortícolas tirando lo que da vida económica a nuestro departamento. Es muy triste”, expresó.
Agobiados por los bajos precios del tomate y el aumento en el costo de la producción, productores de Santa Lucía arrojaron tomates. @tn_goya pic.twitter.com/4Vdce7ajpE
— Juan Cruz Velásquez (@JuanCruzGoya) April 23, 2018
En la página oficial del gobierno de Corrientes, Santa Lucía es presentada de esta manera: “Las puestas del sol sobre los ríos Santa Lucía y Paraná, que rodean esta localidad, son el más bello espectáculo. Tierra de horticultores, su producción se basa en tomates, pimientos y otras hortalizas bajo coberturas plásticas llamadas tendaleros”.
El video de los productores arrojando al suelo una cantidad industrial de rojos tomates contrasta con aquella bucólica descripción. Es la economía, diría alguno de esos que resumen todo hablando de dinero. En Bichos de Campo sabemos que también es la política. O mejor dicho la falta de políticas adecuadas que garanticen un precio decoroso para los productores primarios, en especial cuando de productos perecederos se trata.
Lo explicó bien y con naturalidad el presidente de la Asociación de Horticultores Río Santa Lucía, Pablo Blanco. “Lamentablemente en los últimos días no hubo muchos compradores y los que vinieron ofrecían unos 30 pesos por un cajón de 20 kilos. Es un precio demasiado bajo para los productores, considerando que los costos siguen en aumento”, resumió.
Escuchá lo que nos contó Pablo Blanco:
Esos 30 pesos por cajón de 20 kilos da un promedio de 1,5 pesos por kilo de tomate. Resulta un valor insultante respecto del precio en origen para el tomate para ensalada que el área de Economías Regionales de la CAME registró para marzo pasado. Según ese informe, hace un mes el tomate se pagaba al productor 9,6 pesos, es decir seis veces más de lo que se les ofrecía esta semana a los correntinos. Al momento de venderlo al publico, ese mismo tomate promediaba un valor de 32,7 pesos.
En este contexto, Blanco no se hizo cargo ni medio de la corrección política de ciertos sectores citadinos que ven imágenes como esta y reaccionan con espanto. Siempre con simpleza explicó que “cuando el tomate está listo para ser cosechado no se lo puede dejar en la planta, sino termina afectándola”. Y añadió que a los productores que no logran venderlos “no les queda otra cosa que tirarlos para usarlos como abono o bien darlos como alimento a los animales”.
Pregunta repetida: ¿Y por qué no los llevan hasta algún comedor para donar esa comida a los chicos que padecen hambre?
Algunos productores distribuyeron parte de su producción en la vecina ciudad de Goya, de 100 mil habitantes. Pero el dirigente aclaró: “Hay que tener en cuenta que el traslado de la quinta hasta áreas urbanas también implica un costo adicional que muchos productores no están en condiciones de afrontar”.
Para terminar la nota, habría que añadir el cálculo de cuánto saldría el flete para llevar estos tomates hasta Plaza de Mayo y regalárselos a la gente para que los arrojara contra los políticos que no hacen nada para resolver situaciones como estas. Pero ni ese pequeño disfrute nos permite la situación, porque con 10 kilos de tomate correntino no llegaríamos ni siquiera a pagar 1 litro de gasoil..
Blanco sigue hablando con simpleza y cierta resignación característica de quienes producen alimentos en sitios alejados de los centros de consumo: “Todos estamos rogando que la demanda pueda crecer y se aumente así el precio que le pagan al productor”, dice.
Añado un comentario muy útil de un lector que no se conmueve tan fácil con la situación de estos productores. Es otra visión del problema, muy útil. Por eso la compartimos por acá.
Desde Goya
Hasta hace pocos días y probablemente todavía hoy, esté entrando a Goya tomate de producción al aire libre. Si veo en el super y estoy antojado con tomates compro. Es probable que sean sabrosos y de color natural… no colorado por fuera y por adentro medio verdoso….
No creo en el patriotismo de pago chico. No tengo porqué de comer tomate producido bajo plásitico, genética “larga vida”, seguramente insulso y muy probablemente con más residuos.
No me gusta la expresión cholula o light tipo banana “orgánica”, pero si la banana tiene menos remedios mejor.
El tomate es una hortaliza de verano. el invernadero cambia la cosa pero encarece la producción.
Luego del invierno no habría mucho tomate si no estuviera el que se produce Goya-Sta Lucía, bajo cubierta y con gran costo para los productores y esa producción muy intensiva se justifica para tener tomate para venta cuando hay faltante, digamos octubre-noviembre.
Tampoco el pico de precios tiene fecha fija y predecible, se anticipa o retrasa según clima y allí están la habilidad, el profesionalismo del empresario y la suerte.
El empresario que puede ser un boliviano, un gringo de la zona o un puestero de BsAs o Rosario que pone fichas a ese negocio y se hace productor. Ni más ni menos que los abastecedores que se hacen feedloteros para asegurarse el gordo para faena e integrar sus negocios.
Ese período post invernal de altos precios es el mayor justificativo de la producción intensiva bajo invernáculo en esta importantísima cuenca hortícola. En un momento empieza a faltar fruta y el valor de la producción empieza a superar los costos. Luego se da una ventana de precios donde vale caro, muy caro… o carísimo.
El productor toma el riesgo y opta por una alternativa onerosa. No es fácil, pero si acierta merece su recompensa. Tiene derecho a acceder a esos precios altos sin que nadie se lo critique…. Menos aún los Morenos.
El que quiere comer tomate que lo pague. Producir y capturar la ganancia … eso es lo lindo del capitalismo.
Puteábamos a Moreno cuando pretendía que ese tomate de tendalero carísimo de producir y naturalmente escaso, tenía que valer lo mismo que el del resto del año producido en ambientes apropiadas para producir al aire libre y/o eventualmente más cerca de los centros de consumo.
Ganarle al clima es caro …. el tipo que hace ese tomate caro sabe porque lo hace y apuesta.
Por eso creció la horticultura en Santa Lucía. Acá el clima, sobre el Paraná, amortigua heladas. Luego viene la primavera y tenemos tomate cuando no hay en otros lados.
El área bajo plástico de acá debe ser por lejos la mayor área de producción bajo invernadero del país. Los felicito y me felicito por lo que significa en trabajo y desarrollo.
Pero resulta que la horticultura correntina es intensiva, funciona como fábrica y soporta una estructura de costos fijos elevados.
Por eso algunos se juegan resignándose a ganar algo menos produciendo en un período más amplio. Total los costos fijos ya están.
Tomate u otras hortalizas en otros períodos afuera de los picos estacionales normales.
Esa diversificación se está dando …
Pero claro, si hacés tomate y después sobra tomate a no chillar…. los productores que conozco no son de chillar por chillar, excepto cuando entra tomate de afuera que…. Habría que ver pero en ppio tampoco debería molestarme , si cumple con las mismas exigencias fiscales y sanitarias que el nuestro.
Pero, la imagen de tomate tirado siempre es impactante y algún político o periodista la usa para quedar bien en su pago o para impactar …. Populismo ruralista.
Eso sí, el que se timbeó a vender en una época y después se encuentra con excedentes de la misma u otras zonas, que no le eche la culpa al imperio ni al diario Clarín ni a Trump ni a Moreno ni a Aranguren ni a PMQLP por no consumir su tomate.
Pero no se preocupen, dejen trabajar a los productores y sáquense de la cabeza la imagen de Heidi y la chiva. Los productores hortícolas no son pavos….. ¡qué esperanza!
Falta que venga el pelotudo de siempre con la idea genial de industrializar ese tomate… claro, nadie le dijo al iluminado que el tomate de invernadero no sirve para eso