La principal cámara de productores lecheros de Santa Fe, Meprolsafé, celebró los anuncios que el viernes realizó el ministro de Economía, Sergio Massa, pero le reclamó al mismo tiempo que el Estado no sea tan tacaño y acuda en socorro de todos los productores, y no solo los de más pequeña escala. El funcionario, como modo de aliviar la crisis de rentabilidad que vive la lechería, prometió subsidiar con 9.800 millones de pesos durante cuatro meses al sector, pero solo a aquellos tambos que hayan entregado hasta 5.000 litros de leche diarios como promedio en 2022.
“Consideramos que la situación imperante es de tal magnitud, que la medida a implementar por el Gobierno Nacional se torna insuficiente. Creemos que es indispensable seguir trabajando para generar otras medidas complementarias que permitan ‘llenar el vaso’ y aumenten directa e indirectamente esta iniciativa de ayuda”, dijo la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe en un comunicado en el que arranca elogiando el gesto oficial.
La entidad, que agrupa a unos 300 productores santafesinos, sugirió a Massa y los equipos técnicos de Agricultura que a la hora de redactar la resolución que oficialice los anuncios cambien algunos detalles en la redacción de la norma, de modo que no se quede a mitad de camino y beneficie a todos los productores de leche, que sufren de una pérdida de rentabilidad más allá de su escala.
Hasta ahora, según el anuncio de Massa, el programa Impulso Tambero contempla otorgar un subsidio de 15 pesos por litro de leche entregado por los tambos de hasta 1.500 litros (según un promedio de varios meses, entre septiembre de 2021 e igual mes del año pasado). Esa cifra se reducirá a 10 pesos en el caso de los establecimientos de hasta 5.000 litros diarios. Los pagos se harán en enero, febrero, marzo y abril y, según la versión oficial, implican una suma que equivale al 50% de lo que el sector tributa en retenciones.
Las propuestas de Meprolsafé van destinadas a que la ayuda llegue, al menos parcialmente, a todos los tambos del país. Por eso se sugiere que en la resolución se modifique la palabra “hasta” 1.500 litros por “los primeros” 1.500 litros. Esto “permitirá contemplar al 100% de productores de leche, más allá de la escala”, explicó.
La mesa santafesina pidió otras cosas para ayudar en la crisis: créditos de largo plazo con tasas bonificadas; administrar los stocks disponibles de granos para evitar que falten en el mercado local; anular los anticipos de Impuestos a las Ganancias que vencen en el próximo semestre; revisar las retenciones y los reintegros a la exportación; y trabajar sobre una Ley de Arrendamientos Rurales, “que permita bajar los costos de producción de todas las actividades agropecuarias que compiten con el uso del recurso tierra” con la lechería.