Enojo y decepción. Esas son las sensaciones que se desprenden del comunicado que emitieron desde la Federación Porcina Argentina, en el que reclaman por los daños que causaron las sucesivas ediciones del dólar soja y el incumplimiento oficial de la ayuda prometida.
El gobierno puso en marcha desde el año pasado tres etapas del Programa de Incremento Exportador, con el cual se buscó acelerar la venta y liquidación de soja para hacerse de divisas. Esa iniciativa le reportó ciertos beneficios sólo en su primera etapa, y causó muchos perjuicios a las actividades que transforman el grano en carne, como es el caso de la producción de cerdos.
Para compensar el daño, se prometieron compensaciones económicas que no llegaron.
En el comunicado destacaron que esas “medidas no fueron acompañadas con ninguna de las compensaciones prometidas dado que al día de la fecha no se ha efectuado ningún pago. Desde hace nueve meses sólo se escucharon anuncios de paliativos al sector por parte del Ministerio de Economía de la Nación que hasta ahora siguen sin concretarse”.
Luego indicaron que las ediciones del dólar soja 1, 2 y 3 tuvo como “único objetivo de generar divisas y terminó afectando significativamente a la actividad porcina que utiliza la oleaginosa, debido a bruscos saltos de precios en las toneladas de soja y sus derivados que sólo comprometieron a los eslabones más débiles de la cadena” es decir a los pequeños y medianos productores que en muchos casos deben comprar el alimentos, aunque también el impacto se sufrió en las granjas más grandes y también más integradas a la agricultura
“Cabe recordar que el sector porcino no recibió ninguna compensación por el “dólar soja I” que se implementó primero en septiembre. En tanto, a raíz del “dólar soja II”, que estuvo vigente durante diciembre, el ministro Sergio Massa, de visita por la localidad entrerriana de General Racedo a mediados de enero, anunció el Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino. Los productores se registraron en dichas compensaciones, pero por ahora no han recibido un peso”.
Tampoco hubo ayuda con el dólar soja 3. Y mientras tanto las subas de los costos que implicó la medida “no se pudieron trasladar a precios. Estas medidas, en medio de un acelerado proceso inflacionario, sólo redundaron en una pérdida real de los márgenes. Incluso, tienen un efecto aún más negativo en los pequeños y medianos productores. Por ese motivo, la Federación Porcina Argentina solicita al Ministerio de Economía concretar las medidas anunciadas e implementar una política integral que estimule la producción, las inversiones y la creación de empleo con reglas de juego claras y previsibles”.