Entre la parsimonia de muchos productores para pelear su precio y la agilidad de algunas empresas para demorar la información el mismo, o para comunicar los ajustes de los valores de cada mes, desde el Gobierno Nacional se definió una nueva manera de ajustar el número final del último período liquidado.
En una comunicación oficial de la Secretaría de Bioeconomía se conoció, en contacto directo con los operadores lácteos vinculados al Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (SIGLeA), que “a los fines de brindar mayor información, trabajamos en la generación de una nueva instancia de publicación de precio pagado al productor”.
Concretamente será entre los días 5 y 7 de cada mes, que de corresponder por una dispersión mayor al 1,5 por ciento del precio estipulado, se enviará por correo electrónico a los suscriptores del tablero de comando sectorial, publicándose a la vez en la web el diferencial de precio correspondiente al último periodo cerrado.
En este caso, para el mes de abril, se informa que a partir de la emisión de notas de débito y crédito, los valores informados originalmente para abril tuvieron un ajuste de 6,20 pesos por litro y de 84,66 pesos por kilo de sólidos útiles.
En los últimos meses, con la caída de la producción, la especulación respecto a los precios de la leche cruda fueron muchos, coincidiendo esto con la contracción en el consumo y la demanda nacional, que levemente se compensa con el aumento hasta el 30 por ciento de la exportación, aunque con valores bajos.
En ese sentido, las empresas fueron haciendo una especulación con la supuesta recuperación de la producción que no ocurrió, y que se trasladaría directamente a la próxima primavera, con lo cual los precios mantenidos por sobre los 40 centavos de dólar parecieron correr por detrás de la necesidad sectorial, y es así que en el sector se manejan hace meses estas actualizaciones de precios.
Para algunos, las notas de crédito no entrarían en el valor promedio SIGLeA y de ahí surgen algunos desajustes para los que acuerdan ese número más un porcentaje mensual de actualización, por eso ahora desde la Dirección Nacional de Lechería se definió esta manera de informar y mantener las cifras ajustadas a la realidad.
Lo que queda claro es que no hay una solo forma y fórmula para comercializar la leche, por lo tanto hay que valerse de todas las herramientas para encontrar el precio que mejor se ajuste a las necesidades del productor y a las posibilidades de las industrias, ya sean pequeñas, medianas y grandes.